lunes, 18 de mayo de 2015

Coraje cobarde


Cobarde coraje, coraje cobarde
Aqui sentado en esta silla, solo y moribundo,
carcomiendo mi mente con los pensamientos más profundos,
mi casa destruida, mi corona enmohecida, podridos mis ropajes,
por no decirte aquel día a aquella hora, oh mi princesa,
que a ti te es dado mi corazón en servidumbre,
pues como siempre, como tengo por costumbre,
olvidé acordándome del dulce aroma de tu boca de fresa.

Ciertamente cada bocanada de aire lleva escrito tu nombre,
cada gota de sangre que corre por mis venas pasa adolorida,
no acepta placeres, no acepta viandas de cualquier placer,
que no quede ningún sacrificio ya por hacer,
que de decirte "te quiero" mi mente adormecida,
ya se encargará de devolverte el pago,
por tu ingrata indiferencia,
que me mata, me tira a la basura cual trapo,
la cual merece mi completa muerte,
¿Por que lo haces? Porque quieres y porque puedes.

Solo con una mirada.


Porque a veces, basta solo con una mirada,
alcanza con respirar de tu dulce perfume una calada,
para saber que eres esa preciosa y joven dama,
de cuyos labios jamás tendré noticia,
de cuyas caricias sufriré codicia,
de cuyas palabras jamás me jactaré.

sábado, 16 de mayo de 2015

Oda al mar.


Oh dulce mar, oh tempestuoso océano,
revestido de azul con fondo de ébano,
no eres tu, no es tu profundidad la que me asusta,
es tu secreto, el que me repugna,
el que todas las noches me pregunta,
¿Quien eres hijo de Nadie?
Desecho del estorbo,
del planeta una carie.

Y es que el mar está harto de mi,
como cualquier cosa en este mundo,
harto de que cargue sobre el el peso profundo,
de mis amores desvirtuosos, de mis hazañas
de mis batallitas de amor, de mis honorables patrañas,

No me extraña, mi vida entera una mentira,
una broma absurda y macabra, una pantomima.
¿A quien quiero engañar?

El mar no vendrá a mi, más yo no puedo ir a él.
Mi cometido es quedarme aqui y observar como la hiel
devora poco a poco silenciosa,
los quejidos de una alma, que perniciosa,
se diluye entre el ácido,
de un pasado imaginado,
de un futuro inventado,
de un presente ilustrado,
donde fue feliz,
bebiendo el cáliz,
de la eterna redención.

viernes, 15 de mayo de 2015

NO DESPERTÉIS A LA SERPIENTE.


No despertéis a la serpiente,
no sea que deslizándose te tiente, 
a entrar en la espiral de una rueda,
que cual ruleta rusa te dejará fuera,
con un solo ritmo del azar,
con un solo golpe del destino,
cualquier amor repentino,
sepultado quedará,
en la tumba de la impotencia, yacerá.

Nacemos con una serpiente en nuestro interior, 
la cual se mantiene dormida debido a la venda del rigor,
del fragor recio de las enseñanzas de tus progenitores, 
de la virtud para educar de tus hacedores,
se adormita la serpiente,
por el mar de poniente, 
se adormita la serpiente,
por los jardines de la fantasía.

Pero llegará el día, yo os condeno, 
yo os protesto, yo os resuelvo,
que esa serpiente que en tu cuerpo anida,
se levantará del sueño letargoso,
del pantano zarrapastroso,
en el que descansaba inerte,
de todas las maldades del mundo inherente,
de todas las protecciones que te son impuestas.

Recordarás mis palabras cuando arda en ti una llama,
la cual no sabrás porque es llama, no recordaras haberla inflamado,
pues sientes que tu cuerpo ya ha estallado,
ya está totalmente fuera de control, 
de cualquier regla del pudor,
encaminada hacia un instinto depredador,
en el que el amor es lo menos importante,
en pro hacia lo menos relevante, 
la pasión pasajera de un instinto tan fuerte,
la cual, sin apenas hacer ruido de su presencia,
nos conduce lentamente hacia la inevitable muerte. 

martes, 12 de mayo de 2015

Besos sin sentido.


Y aún así me pedís que sea positivo,
que confíe en algo que no he visto,
en algo que no he tenido oportunidad,
de tener con ello absoluta afinidad.

Me estáis pidiendo locura,
sabed vosotros que con mesura,
he intentado acomodarme y amoldar,
estas palabras a mi corazón pues allí han de estar.

No obstante, mis besos no vienen a cuento,
mis caricias son peores que el ungüento,
que los falsos derraman sobre tu rostro con sus labios,
que la relajación de sus caricias,
que la risa de sus cosquillas, que la distracción de sus bromas.

Saber que he malgastado tantas fuerzas
que no puedo recuperar de manera alguna,
que te di mi alma para que fuera tuya,
y que la rechazaste, porque a ti te supo poco.

Permítete decirte dama de la triste figura,
no voy a permitir que con indecente usura,
te aproveches de mi corazón sangriento,
pues todo aquel que juega con el alma de los hambrientos,
de los sedientos de cariño, es castigado,
porque la justicia es justa,
porque para ti mis palabras eran burla.

No puedo creer lo que estoy viendo,
no será que en tu interior está lloviendo,
derramandose tímidas gotas rojizas,
no será que el dolor te ignorantiza,
la desidia te enigmatiza,
no será que es pasajero...

Pasajero o no una cosa tengo clara,
cual Tomás tengo por dicho que para,
creer en milagros debo verlos con mis ojos.

Para creer en felicidad debo sentirla,
para creer en amor debo experimentar mi caricia primeriza,
para creer en cariño debo probarlo en los labios,
de alguna chica que huidiza,
me otorgue después el calor,
que tus brazos me negaron.


Destruir para volver a destruir.


He vuelto de nuevo, con el corazón muerto y sepelio hecho por su vida, al ver como mis propias huestes me atacan y mis mesnadas se vuelven contra mía. Solo espero que me quede un ápice de aliento para la siguiente que quiera destrozar mi corazón. Que sepas que lo destrozarás y lo tirarás por tierra, que puedes jugar a gusto con mis lágrimas, con mis ilusiones, con mis venas, porque se que lo único que viviré hasta muy lejano serán recuerdos amargos y de aflicción, si tu, ven, vuélveme polvo que yo te seguiré esperando, lánzame besos en mis sueños, que seguiré esperando a que uno real venga a cuento. 

lunes, 4 de mayo de 2015

Sé que aún existes


Despierta alma, revive de tu letargo,
clamo a ti, pues pese a este dolor amargo,
que sobre mi corazón y mis tripas hechas vientre,
se que aún vives, conozco tus agonizantes dejes,
cual chirridos de tristeza melancólica.

Como ya se ha vuelto costumbre, todos los días,
 despierto con el balde de la agonía viva,
al ver como mi sufrimiento y dolor pasan en vano,
al ver como seres sin corazón tratan el mio como sucio trapo,
que se pudre por su podredumbre,
en la mas alta nube, en la más majestuosa cumbre,
donde atribulado mi corazón espera,
una medicina que no llega,
una mano sanadora que fue cortada,
cuando amor y comprensión la misma cosa eran.

Sé que no te has muerto alma mía,
pues aunque te han llenado entera de puñaladas,
aunque parezca que no resistes aún una calada,
de este atroz mundo y sus mundanalidades,
en el cual te toca vivir más no reposar, 
pues como se podrán pasar,
con agua, con vinagre o con ácido,
los llantos de un espíritu que plácido,
alberga su presto tiro de gracia.

Pese a todo eso aún respiras, con  la tribulación que te achecha,
con los lobos circundantes por toda la faz de la tierra, 
que sin temor te acorralan cual más debil de sus presas,
cual más crudo y temerario delincuente,
a tu cabeza o alma mía ponen precio. 

¡Oh ojalá se levante el mar recio!
¡Se cierna por encima de sus cabezas, 
y se hundan todos en sus propios cuentos, 
en su propia mentira, en su propia vanagloria,
en sus propios sueños descabezados, 
en sus propios temores, y descerebrados
de toda esperanza viva, 
ansien la muerte pero no la hayen,
pues ella digna de todos ellos pase,

y exclame con prontitud:
por cuanto vuestros perversos caminos no andaron con rectitud,
por cuanto el alma de un buen samaritano afligís,
sea ahora vuestra agonía por reposo,
y la aflicción de vuestras carnes como descanso,
asi aprenderéis lo que es desear la muerte,
y que esta diga, con voz fuerte,
estos muchachos y sus muchachadas,
que la muerte para más que para sus almas escacharradas,
y su piel desdeñada,
sirve a los de corazón, alma y espíritu,
cuyas palabras son menaje lírico,
y en cuyo reposo auspicio se encuentra.