domingo, 11 de septiembre de 2016

Amores de temporada

¡Corazón caprichoso! Tú el de la quieta batalla,
eres precisamente tu con tu tierna mirada,
quien seduce en aras de un amor despreocupado,
el que induces en tu sutil y descarado
tono de fin de medianoche.

Amores de redes sociales
que duran lo que las hojas del otoño
en desprenderse de su nodriza,
dolor profundo cuna de todos los males,
de una sociedad corrupta saciada a lo mundano,
de una serie de males atrópicos que maldicen,
proyectos de personas que aborrecen lo humano.

Romances de una noche, sabanas manchadas,
locuras sin medida, medidas desarraigadas,
se juntan dos personas y entre sábanas
se atreven a pisotear sus sentimientos
y a desahogar sus instintos, 
porque, pobre de ellos,
no han conocido lo que significa el amor verdadero.

¿Hay sentimientos aún en esta tierra?
Lo que a mi me resta, es que ellos han perecido,
son una especie más que presto se ha extinguido,
y quedamos nosotros, burdas imitaciones de lo humano,
con sentidos atrofiados y corazón marchito,
que sigue sin pausa ni temblor
todo lo que le dicta su instinto,
como los esclavos obedecen sin amilanarse,
todo lo que les dicta su señor.

miércoles, 15 de junio de 2016

Ríos de sangre.

Reza por nosotros, reza.
Reza te lo encomiendo,
ora por nuestro futuro,
para que no sea el cianuro
lo que ahogue en lágrimas
nuestra esperanza.

Reza para que por fin
algun día, podamos todos
a los ojos mirarnos,
unos a otros felices,
contentarnos.

Ora porque estemos todos bien,
porque no sabes el día ni la hora,
en la que un amigo, no sabes quién,
la espada en lo más profundo del costillar
te ha de clavar bien.

Reza por tus descendientes,
no sea que en unas generaciones
acudan todos a maldecir la tumba,
tu tumba, nuestras tumbas,
por no rebelarnos cuando podíamos,
por condenarles al odioso sufrimiento,
de la superficial libertad vigilada.

Mira por tí, pero lucha por todos,
porque nadie puede cambiar las cosas
si sus brazos son los únicos que empujan,
si sus manos cansadas se estrujan
 se rinden.

Si todos luchamos por el bienestar vecino,
te digo que no habrá peste ni mal ni muerte,
que consiga acallar al completo los aullidos,
de un pueblo sediento de justicia,
de una sociedad que exige cambiar.

martes, 24 de mayo de 2016

La Hipocresía

Hipocresía, así se llama nuestro cáncer,
La delicia de enardecer el camino ajeno,
es para algunos el más placentero
de los trances.

Hipocresía, escondedero de mentes pequeñas,
Cobardía, telón de seres diminutos y temerosos.
En ocasiones, tiene tu adalid nombre y apellidos,
en situaciones dadas, de los robadores cobijo sombrío.

Hipocresía que perviertes la humanidad,
¿hasta cuando seguirás invencible?
No creo que, llegado el día, aquel día,
logre tu usura y tu ambición,
anteponerse a la de muchos bondad.

Hipocresía, que viniste a mi disfrazada de oveja,
hipocresía, autora de mis males,
y de mis dolores de cabeza.

Hipocresía que pretende enmendar con vendas,
suavemente, sin siquiera notarlo el huésped,
los desgarradores cortes de sus afrentas.
Cuando sonríe a sus víctimas,
mientras detrás empuña contra su cuello
la guadaña de la mismísima muerte.

Hipocresía, algún día veré tu final,
y como, al igual que el odio y el desprecio,
acabarás tus días encarcelada,
desahuciada y muerta,
sin tener siquiera el privilegio,
de llorar tu muerte,
sin tener siquiera la dicha de agonizar.

Cuando todos seamos eticamente perfectos,
las máscaras, querida, desaparecerán.

domingo, 22 de mayo de 2016

El devenir frustrado.

Un mar de sensaciones recorre de lleno mi cuerpo, cuando, sentado en el parque, las olas de los tiempos pasan sin mi sentido percatarse de ello. No quiero ofender a nadie, pero el devenir solo deviene y nada más. Un día, que te despiertas y ves el banco bajo el portal de tu casa vacío, igual que lo viste ayer, igual que probablemente lo verás mañana, piensas y llegas lentamente a la conclusión de que vale, todo es relativo.

No tienes fotos ni nadie que te pida una. No tienes nada de lo que otras personas aparentan tener. Te sientas solo a orillas del mar esperando a que llegue la nada y te abrume con su presencia. Aún así, intentas sonreir todos los días, pues sabes que algún día ello tiene que cambiar. Pero, aunque la esperanza, el deseo y la ilusión sigan latentes, llegan esos días en los que te sientas en tu solitario puesto a observar el devenir de los tiempos, y compruebas como esas personas que te rodean han disfrutado algo que no sabes por qué no tienes, por qué nunca has tenido, pero aún así ello intenta consumirte.

Llega ese día en el cual parece que ya el cuerpo te pida un ratito de derrumbe, un poquito de lágrimas para reponerse, para lamentar la condición en la que no sabes porqué has llegado e intentar recuperar esa sonrisa. Pero hay ciertas ocasiones en las que no funciona, como la terapia, la medicina de la escritura que se queda insuficiente.

¿Cómo quieres que los vientos se tornen a tu favor si tu  no caminas como ellos? Perdone, pero yo no estoy pidiendo eso. Lo único que pido es que de las rocas se levante una persona que tenga la suficiente capacidad sensorial para entenderme, comprenderme, y aceptarme como soy. No pretendo ser como no soy para ganar amistades de hojaldre, que mañana se volverán polvo de hornear. No quiero clichés ni notas absurdas ni mentes pequeñas.

Quizá seré muy exigente, y quizá lo serán conmigo. Quizá caigo mal por ello, o quizá no caiga y simplemente se me ignore. Quizá me hayan utilizado, quizá sea demasiado bueno. Pero es que, no ser como he sido, y no tener en mi corazón aquella necesidad de ayudar no es parte de mi código genético. Sería esa bondad la que debería impregnarnos a todos, y que no haya taciturnos como yo, aguardando prontamente el camino hacia una felicidad que aún no ve completa.

viernes, 29 de abril de 2016

Dormir, descansar.

Hay ciertas cosas en la vida,
que es mejor nunca saber,
hay cierta información
que es grato nunca conocer.

Ahora, viendo como veo las cosas,
creo que es de admirar y sorprende
como el sol todavía nos da su calor,
y la luna brilla a la ignominia,
las mentes básicas tras faldas calientes,
y los animales sacando másteres y posgrados.

Porque animales somos, que no personas.
Porque rayos de tinieblas, no de luz.
La raza humana ha muerto, démosle sepultura.
Guardemos por ella silencio de minutos,
adalid de hierro, ha llegado tu sementera.

Cuando las cobayas clamen a los vientos,
por su laboriosa tarea oprimida,
cuando las nieves desciendan amarillas,
y no seamos mas que polvo de amasar,
entonces el mundo, la vida, seguirá igual.

Porque si algo rompe el Universo,
el Universo lo rompe a él,
porque si algo crispa el cosmos,
el cosmos, con su fuego, lo destruye.

No tentarás al Señor tu Dios,
eso rezaba la biblia,
¡que lástima que nos creamos mejores!
Que los antiguos, que este mensaje
muy interiorizado tenían.

Puede que nunca haya habido seres humanos.
Lo cierto es, que yo me siento solo,
solo en medio de un montón de sombras,
que dícense ser personas.

Por ello a veces se me ocurre,
trepar los bosques,
escalar los montes,
vivir en soledad
y compañía individual.

Autoabastecerme con el pan de mi alma,
relajarme, dormir, descansar,
hasta que aquel día terrible se cierna,
y lo que se llama humanidad,
acabe con ella misma,
usando su arma más poderosa,
sus instintos.

jueves, 28 de abril de 2016

Siglo de luz

No entiendo tantas cosas,
No alcanzo a comprender,
Tantas razones, tanto atardecer, 
Para acabar siendo el mismo acontecer.

No quiero pensar, sentir la locura,
No imagino como los rios, los lagos
No se piensan, no conocen conocimiento,
No saben el verano que les traera estuarios,
Ni el invierno que retraera su alma acuosa y pura.

¿No es más práctico no ser persona?
A muchos esta técnica les funciona.
En cambio, yo soy devenir
Y el devenir,
Deviene.

¿Que ha pasado para no ser historia?
Regresar al polvo de estrellas de donden somos. 
No entiendo las sazones de la vida,
Que nos alberga entre sus brazos
Pese a ser imbéciles por naturaleza.

Es suprahumano y escapa a mi entender,
Que desechemos nuestra salvación
Y abrazemos a nuestra destrucción.
Escapa a mi razón,
Que prefiramos la vista, la imagen, la talla, el peso.
A probar las mieles desinteresadas
Del todopoderoso, amor.

jueves, 21 de abril de 2016

Pulcro amor irracional.

Dedicado a los amantes y a las mandarinas,
tan dulces los unos como tiernas las otras, ¡que ricas!

A veces reparo en no pensar nada.
Porque si pienso, enveneno mis sentidos.
Pienso y me viene un nombre a la cabeza.
Y no puedo evitar no fijar mi vista en él.

Es tan frugaz que a mi sensibilidad atemoriza,
es tan delicado, que mis entrañas reblandece,
es tan irónico, que mi ser se siente extrañado.

Es una conflictiva relación
la cual mi mente no es capaz de relacionar,
ardua batalla me presentan,
la conciencia y la razón.

Por eso, a veces me gustaría no pensar.
Ser como ese tímido caracol,
que lentamente se ve como se arrastra,
los otros animales le adelantan sin dudar,
pero el sigue arrastrándose.

Porque para él el tiempo no es oro,
no tiene mujer que le espere en casa,
ni obligaciones que atender a la vuelta,
ni trabajo al que asistir religiosamente,
no tiene nada, más que su caparazón,
su baba, y su pequeño corazón.

A veces le veo y le envidio.
Porque nunca adivinará el arte del error.
Luego me doy la vuelta y allí está ella.
Ese nombre de amante doble,
de mandarina que ha perdido su color.

Son como dos personalidades
unidas en un cuerpo no muy grande,
es gracioso que piense en eso,
cuando me planteo no pensar en nada.

Al mismo cielo gritan mis sentidos,
¿será posible no tener que hacer juicios?
Taparse los ojos, arrancárselos.
Para no desprestigiar el mensaje fatuo
del querer.

No me percato de mi estado,
cuando la veo charlando,
como las viejas en el mercado,
tasando los hombres (y las mujeres)
como ellas las gallinas en el puesto del pollero.

Me altera el hecho de alterarme.
De pensar en esa parte de ella y dolerme.
Dolerme porque, he visto su otra parte y me gusta.
Pero me duele que sea más irracional que yo persona.
Me duele el hecho de pensar,
que puede estar muerta por dentro,
como el resto de las flores
que he tenido la desgracia
de oler.

Por eso prefiero no pensar en nada.
No sea, que mientras imagino su perfume
sobre mi almohada,
la verdad como un muro me de un golpe,
cierto es que, hasta merecido lo tendría.

La miro sin buscar sus ojos, y ya tengo miedo.
Temo que, como otras hojas, su corazón esté seco,
que no le agrade, que finja, que piense doble,
que solo me mire como alguien con quien hablar.

Me da choque, sin embargo,
que se fije en mi como yo en ella,
no sabría como reaccionar ante eso.

Entendería que, en aquel momento,
que hasta ahora solo en mi mente acontece,
todos los temores que durmieran en mi,
se despertaran de golpe,
al saber que estoy a un paso de poder decepcionar,
sus más intrinsecas, primitivas, y materialistas
ilusiones.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Trompetas de luz.

Saliendo del oscuro redil donde tiernas ovejas pastaban rivera de sangre y hierba de escombro, allí agita el ángel musculado la trompeta de luz, siendo ésta la única en todos los mundos que no se toca con el aire huracanado de sus bocas, solo con agitarla y estremecerla un poco más basta para causar un caos de tímpanos y orejas sangrantes.

Un hombre, Máximo, de rodillas rezando a la Santa Muerte y pidiendo absolución por el acelerado pacto que secundó para obtener una medalla de felicidad la cual nunca logró colgar. Al salir, una ráfaga rápida y cae al suelo ensimismado en el ruido de tan tremendo estruendo. Cientos de miles de millones de casquillos caen a un suelo antes pedregoso, ahora de barro crudo y pantanoso por una lluvia de sangre y encimas sobre un lago negro, no distando éste de muchos kilómetros de ubicación.

Moribundo, Máximo comprueba como tras aquellos potentes cañones se esconden los que él creía que simpatizaban por su causa. Sus caras y sus ojos vaticinaban el torrente de envidia que corría por sus necrosas venas, cobrando estas un morado cardenal, brotando hasta ser el brazo y no parte del mismo. Sus ojos, negros por el odio y por la ira de su infortunio. Contempló ruborizado como uno de ellos con un hacha en la mano golpeó a su compañero de la izquierda que cayó estrambótico con medio, si se le puede llamar cerebro, saliendo de su cuenca y arrastrando el suelo de negritud. Cerebro negro, totalmente fundido, como si más que eso pareciera tinta de calamar que se ha coagulado formando un órgano que guarde relación con un cerebro.

Máximo cierra los ojos, pero su dolor no cesa. Quiere levantarse y sus piernas no le corresponden. Todo su cuerpo se apaga, todo menos sus ojos, que ven espectantes como esos descorazonados que por sus amigos se hicieron pasar, maldecían su yacente cuerpo con su imperiosa lengua llena de calumnias profanas. Las palabras, al salir de la boca de los susodichos, se enterraban en el cuerpo de Máximo con punzante dolor, tanto o más como el que sufrieron aquellos hombres del Apocalipsis acuciados por la sarna de los gigantescos monstruos salidos de ultratumba.

Con todo esto usted señor psiquiatra quiere desenvolver la razón de mi locura para justificar de mis palabras. Y yo, le digo medio enserio medio en broma, si acaso no son ustedes los cuerdos los que están de atar, y no yo, que con mis delirios lo único que hago es perseguir las pocas conciencias que queden, para que se sumen a mi desquiciada locura, y así una reunión de locos perdidos y desahuciados de su pseudociencia podamos transformar la humanidad.

domingo, 21 de febrero de 2016

Dogma.

Por las casas va sembrando,
con sus palabras presto terror,
con su alarido corre sin demora
el rubor de la incesante represión.

Porque todo lo que dice es verdadero,
todo lo que reza, incuestionable.
Porque por su condición es intocable,
porque es de Dios hijo, sabio, justo y recto.

Porque contra nadie pronuncia mal alguno,
salvo con aquellos más sabios que él,
ese que aparece tan oportuno,
a cuestionar los dogmas de manera racional,
a poner en entredicho un libro "rotundo"
que escribió el catolicismo de sotana,
¡ese que tanto se dignan a increpar!

Catolicismo regio, imperante, vencedor,
que tan santo se creía por las calles,
y dentro era los que más pecado guardaban,
los que más fechorías cometían, ¡enloquecedor!

A ese Catolicismo le salieron hijos,
débiles vástagos que se creyeron fuertes,
para dividir al hombre por el color de su abrigo,
para decir, ¡hereje! por no compartir sus santas fuentes.

¿No es la Religión un crimen organizado?
¿Hay mayor represión para el hombre que el dogma?
El mismo Jesús lo dijo: "No traigo paz, sino espada"
para que en el nombre de Dios quiten el pan con guadaña,
para que por la gracia de Dios enciendan a mujeres hogareñas,
por cuestionar sus creencias, por tirar sus quimeras.

¡Oh Gran Ramera! Todas las religiones tienen,
un único Dios quien contando vienen,
el Dinero, como amo y señor,
y el pueblo, como ignorantes con pastor.

jueves, 18 de febrero de 2016

CANCIÓN ESPARTANA.

Ahí embiste el tirano su silueta
no en los campos, ni en los valles,
ni cargados todos de calaberas,
allí, donde el oso borracho de madroños,
no consigue adalid que calme sus antojos.
En el corazón de una ciudad castiza,
allí reside el tirano con su látigo,
de nada valió nuestra resistencia
porque es el pueblo mismo,
quien a su nombre entona cánticos.
Bajo la gamuza progresista,
de un movimiento antaño, obrero,
se ha colado un lobo sanguinario,
pordiosero, harapiento, y matador.
Quien con engaños y agasajos,
a un pueblo cada vez más dormido
pinta su mundo de un color colorido,
mientras el pueblo mendiga
por de una naranja sus gajos.
Allí está, nobles guerreros.
el enemigo que un día derrotamos,
sentado en el trono de su maldad,
nosotros fuerzas desgastamos,
pero el mal no logramos
exterminar de la tierra.
Allí está, nobles ciudadanos,
confiado sobre su trono,
reclinado, sobre su sillón de cuero,
pensando que el inguenuo obrero,
aguantará sus vicios rastreros,
pero, ¡oh si tienen razón!
Animales sin corazón, oíd,
pronto llegará aquel día,
en el que pagaréis vuestra osadía,
en el que con cadenas serán atados,
los que en nombre de las leyes,
miles de inocentes tienen aprisionados.

lunes, 8 de febrero de 2016

El escritor

¿Que es el escritor?,
sino ávida luz creadora,
sino eterna mano redentora,
sino atisbo de esperanza e iluson.

¿Que es el escritor?
El Dios de todo cuanto toca,
el alma de sus obras,
la luz de sus caminos.

¿Que es el escritor? Sino alma,
halo divino entre centellas
pertrechadas de corrupción.
Es la luz que guia un mundo,
es el sentimiento por el cual
la especie humana,
no ha sucumbido a lo iracundo.

¿Que es el escritor? Sino viento,
mensajero del aire,
cuya voz es vino añejo,
cuyas palabras son remos,
que abaten el río de la pacífica,
el lago de la tranquilidad.

¿Qué es el escritor? Sino trapos,
que envuelven una coraza,
que esconden un corazón.

¿Qué es el escritor? Sino perlas,
que un orfebre ensució de fango,
para someterlas a cruel maltrato,
para desterrarlas al más cruel
de los ostracismos. 

Volamos

Volamos, sin libertado ninguna,
volamos.

Sin corazón que amar,
sin aspiraciones que alimentar
volamos.

Volamos,
en una nube de papel,
a escalar la torre de babel,
volamos.

Volamos,
sin ser conscientes,
de que la vida es un holograma,
de que estamos atados a la tierra,
como al árbol sujetas las ramas.

Volamos,
sin necesidad de huir,
cambiamos,
las ganas de luchar,
por las ganas de atacar
a nuestros semejantes,
de forma cruel,
esperando, de la maldad,
unas gotitas de miel.

jueves, 14 de enero de 2016

Confución.

Cuando el mar sea tan alto
que mis ojos como cilindros
se eleven en el cielo amargo
para tocar sus suaves olas.

Cuando las encinas pedregosas
dejen caer sus secas ramillas
cuando las inmigrantes golondrinas
huyan del pavor de ver roto su cobijo
cuando los padres del pichon cayeren enfermos
y muriere de la cigueña su hijo.

Cuando todo lo que predijeron
para el fin del mundo y universo
cuando mi corazón y mi pluma ardieron
entonces eché la vista atrás,
no puede ser que tanta alegría,
sea tan solo un recuerdo más.