lunes, 21 de diciembre de 2015

Jónico.

¡Qué cuerpo más esbelto!
¡Qué elegancia, delicada!
¡Que poco tienes de seso!
¡Cuánta humildad, aparcada!

Si tu predecesora era ruda,
¡Tu eres soberana culta!
Pero la gente sabia,
se regocija en la hermandad,
y no en la arrogancia,
de seres con vidas amargas.

¡Ahórrate los achaques!
Estos versos son tu conciencia,
pues el vaso ha caido reina,
has rebosado mi paciencia.
¡Cómo puede concentrarse
en una dama tanto engaño y
tanto rencor!

Puede que las trenzas
que peinan tu cabeza,
sean finas, delicadas,
pero en el fondo
son espirales de la nada.

Puede que a lo lejos
te veas bella para ojos carnales,
pero estas podrida y fea
en el interior,
donde solo acceden
las mentes de espirituales.

No pretendas más lamentos,
ya no creo tus mentiras,
no te hagas conmigo la víctima,
deja la palabrería para los parlamentos,
pues la labia princesa,
no es lo tuyo.

¿Qué es?

¿Qué es ese sonido que me persigue?
No me deja descansar, me ahuyenta
de la cama hasta que el ardor me irrite,
hasta que el corazón la paz me quite,
hasta que la diversión se canse,
crucifique el leño al leñador,
y el cielo por siempre
de llover pare.

¿Cuándo vendrá a mi ese regalo?
Lo he encargado, mas éste no aparece,
siendo tarde ya, tengo que partir pronto,
los primeros días apartado en segundo plano,
veo la suerte que trae el número trece,
veo la calma de los minutos,
y el afán desmesurado de los segundos.

¿Quién te dijo que solo estoy?
No por cierto, mas solo parezco,
alguien me acompaña, no se donde,
alguien me cuida, eso con ánimo espero,
alguien se delatará
y me jurará amor eterno,
entonces yo felizmente,
sellaré el pacto con un beso.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Dórico.

Paredes colosales, columnarias hercúleas,
no son paredes, no son cabezas áureas
son piernas de toro, que jamás fueron usadas.

Dorios, pueblo ignorante,
fuerte como el hierro macizo,
y negro como el azabache.
En las sienes de tu conocimiento
dieron golpe los dioses olímpicos,
saliendo de tus lumbreras cruel Prometeo,
que la desgracia traería al Mundo,
cual nunca vieron los mares del Egeo.

Rudeza extrema los sentidos agitan,
no puedo soportar otro día
contemplando su dureza
por mucho que me lo pidas.

No soporto sus pesadas cargas,
no puedo soportar el terrible peso,
de su compostura sobre mis espaldas.
Sería irónico querer ahora sustituir,
la belleza mental por la insurrección
de los sentidos, enemiga de la razón,
de los sentimientos sin duda perdición.

No eres tú. anónimo,
no me interesas tu, artesano.
Males y calumnias
provocas a tu prójimo,
no me mientas, ya no vale
que pronuncies todo
lo que ayer te callares.

Columnas que parecen pilares,
No es de mi agrado verte princesa
por aquellos infructuosos lares,
no sea que tu corazón de fresa
destrocen, y que tu aliento de vida
quede para siempre empobrecida,
absorbida en una columna
que en una vida pasada,
fue pilar, desprendió rotura.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

La Huerta

Otoño sombrío desmenuzó La Huerta,
torrenciales de limón, lluvias amarillas.
Soledades que, con su aliento cerca,
congelaron con presto fulgor la hierba,
que a mi entender, picada fue por los cantores.

Arreció el invierno con mensajera
la nieve, caudal blanquecino,
debajo de ella un suspiro.
Tierras azabache de aspecto mortecino,
que un arrendatario cedió a un peregrino,
el cual presto partió a tierras frías,
cogiendo el tren con una caminar decidida,
desapareció en la casta y tupida niebla
                    de la noche.

Una rama, un brote verde entre mortandad,
un hilo de albahaca, verde el tallo del alhelí.
Aquella insulsa Huerta despertaba de la tempestad,
y, poco a poco, la majestuosidad
de tiempos pasados asomaba golpeando
una puerta que, día tras día
su vejez va tapando,
cubriendo su aspecto gris,
pues la entrada ya recupera
              su vigor.

El florecimiento pues, de las amapolas,
de bellos tonos rojos en los límites
de una Huerta que, una vez fue moridero.

Con candado en el último baúl del desván,
ese que no toca nadie, salvo un ingenuo patán
A quien el Otoño colmó de dolores.

Ahí guardadas sus penas decoloran,
al tiempo que las arañas decoran
sus cuatro lados con telas blancas,
en su interior, pálida, sin vida,
se consume una orquídea.

El verano, ahí me detuve,
ahí mi tiempo conoció alegría,
el Sol con mimo trataba mi piel,
me abrazaba con su calor
cuando a sus faldas, yo dormía.

La suerte de los animales,
que en el frío norte sosteníanse,
sonrió pues el verano,
aunque recio, tranquilo,
aunque seco, pasivo,
aunque penetrante, vívido.

Día de la insolencia.

Rugen los cañones al rubor del alba,
suenan las belicosas trompetas al fragor de batalla,
que el día de la insolencia en las plazas se proclama,
de la supinez exaltada emerge bando desalentador.

Maestros que las lenguas del infierno invocan con la mirada,
cual devoran los angelitos cobijados en sus escamas.
La coraza de general y la espada de batalla,
el bastón de mariscal creen los idiotas sostener,
cuando en brisa profana al vuelo sueltan sus injurias,
cuando sus reproches reprobatorios son injerencias injustas.

Cuando el pequeño cobalto que yace en el taburete,
suena silenciado, brilla apagado.
El temblor del suelo anuncia el pasado,
que tumba la puerta sin apenas avisar.

Insolentes armados contra mis sienes pregonan,
las arras de mi nombre con derecho a difamar se creen.

El día de la ignorancia ha llegado, ¡Celebremos!
Las irracionales críticas de los iracundos, ¡Refutemos!
Las lanzas de las víctimas hechas verdugo, ¡Ignoremos!

lunes, 30 de noviembre de 2015

IN[TOLERANCIA]

Bajo el noble estandarte de la libertad,
corderos-caudillos se alzan de la nada,
y pretenden con airosas palabras
alcanzar la opinión unitaria de la gente.

Personas que hablan, luego piensan,
que piensan, luego solo existe su voz,
su concepto se eleva al plano astral,
la opinión ajena, aceptarla, ¡algo fatal!

Bajo el escudo del común,
malas personas corrompen
corazones de inocentes polizones,
a los que abordan a las frías aguas
del mar del Norte.

Bajo apariencia de piedad y comprensión,
se ganan de sus oyentes compungido temor,
pues de muchas voces, una verdad,
cual expulsa otros conceptos,
como Isabel a los judíos de Sefarad.

Seamos tolerantes,
no sea, que a nosotros,
salga con más talante,
una voz que derribe
nuestro caminar.

Una verdad solo lo es a medias,
una razón nunca es completa,
sin formas,
sin sosiego,
ni piedad,
cualquier aroma se torna,
en infestuosa mortandad.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Fotos.

Es algo, es tangible, pero celestial,
tan poco le importo a la vida,
que de éstas soy echado y fingida
la sonrisa que me da un tierno
                                            No.

¿Sabré lo que es importarle a alguien
que se encuentre a escasos metros de mi?
¿Conoceré en profundidad el secreto
del bien?
¿Contemplaré el florecimiento del amor
en mi adolescencia?

Pobre paria, que se lame las heridas,
las vendas sobre ellas, 
tan rígidas, tan tupidas. 
La negrura recorre palmo a palmo
el alma doliente,
que se consuela a si mísma,
haciéndola carente
de la idea, de la concepción de que la amen,
algún día.

La brisa sopla brava, los tornados de Oriente
del sur y del Norte, que el barco llevarán
a Naufragio. Nunca habrá instantáneas con
amigos, con amores o con tenues
y frescos dolores, de sentimientos que
una vez fueron reales. 

Desfase.

Noche de viernes, arden los infiernos,
sus puertas se abren para acoger
los pobres moribundos
que yacen por los suelos.

Noche de viernes, noche de lluvia,
raro es el que no pierde las luces,
amargado, quien renuncia a una rubia.

Mundo,
eres mi prisión.

Lleno de clichés, etiquetas,
que todo el coro entona al
son del tímbalo y la trompeta,
mientras feliz descarna la luna.

Desfase, el sustantivo contundente,
Desfase, el padre nuestro de la juventud,
las cosas banales como verdaderas,
los si son que no son me enloquecen,
me distrae la simpleza tangente,
que desprenden algunos integrantes
de la gente.

Para todo hay una edad,
reir, llorar o desfasar,
perder, sufrir, alcoholizarse,
hasta morir.
Drogarse hasta contemplar
el dulce firmamento.

Bienaventurado el que soporta calamidad,
el que no sucumbe al deseo carnal,
pese a recibir por ello la fatalidad.

El Amadorio.

Amada el amadorio te concedo,
para que tu tersa piel y dulce alma,
tenga un reposo de tus deleites,
de las pasiones que entre edredones
descarga sobre mis ánimos

tus sutiles movimientos.

La suerte siempre será contigo,
Amada,
pues esa azucarada boca,
de las palabras cascada,
ese bello arte llamado oratoria,
por esas lindas comisuras
llega a su máximo.

Amada el amadorio está limpio.
¡No lo ensucies! Pues mi corazón
merece un respeto. No sea la razón
tu mayor ceguera Amada mía,
acompáñame en las noches frías
y entonces,
ganarás el Cielo.

¡Como te desenvuelves sobre el escritorio
Amada!
¡Del amadorio, un lugar singular!
Pues tu sensual enclave, vulgar embruja,
el papel derrama tu sangre creando
lindos trazos,
pues la tinta que corre en tu torrente,
y tu corazón,
la pluma, es la fuente
donde se esconden los más bellos sentidos.

Llena de hermosura, ¡Poesía!
¡Ven a mi escritorio y hazte mía!

Pañuelos de colores.

Pañuelos de regalo, uno dorado de compromiso,
pañuelos con forma de flores, de coches,
de cajas de bombones
o de vídeos de canciones.

Pañuelos de formas, pero ¡Pañuelos!
Quien te empuja a la risa es un farsante,
un ilusionista, un mago que a tus ojos atrae.

Interior gueco, corazón necromorfo,
alma muerta, aliento hediondo,
de Boss, pero hediondo.

Sepulcro blanqueado te provoca a risa,
te saca un conejo de su chistera,
¡Oh, que milagro! ¡Que Dentera!

Su cuerpo, polvoriento, desintegrado.
Hercúleo pero polvoriento, deshinchado.
La fuente de su poder, agua de mayo,
flauta seca, grande pero falto,
imponente pero blandito,
penetrante, pero dañino.

Atractivo príncipe azul,
cara de sapo, deyección de abedul.
Y tu, rosa de los vientos,
¡Qué pena me das!

Podrías ser feliz si quisieras,
pero No.
En un visto y no visto,
afianzas el fruto de tu quimera,
al mismo que te propone la luna,
y por detrás te proclama ramera.

Esto te acontece por buscar el polvo,
pretender lo corruptible,
y anhelar lo sensible.

Créeme, cuando te digo,
que al final sobrevive lo inteligible,
lo incorruptible y lo eterno,
¡ES EL ALMA!.

Si el alma de ese ilusionista
es profana, ¡O de ella reniega!
Si carece de amor fiel,
por mucho placer que te de,
por mucho teatro
que haga  entre sábanas,
nunca podrá amarte,

ya que tu,

que conquistas todas las flores,
para él serás como las demás,
simples Pañuelos de Colores.

sábado, 21 de noviembre de 2015

Destierro.

Cuando actúa la justicia,
se forman en mi corazón
fuertes lazos de esperanza.

Ciertamente el destino es fiel,
para condenar los pecados del cruel,
y devolver la vida al inocente.

Ciertamente, conozco que resuelves
tus juicios con pronta rectitud,
mis alabanzas anhelan tus caminos,
mi respirar se ralentiza con prontitud.

Pues de la peña han caido los poderosos.
Aquellos que se creían invencibles,
han sido derrotados
bajo tu mano vencedora.

Los insensibles que bramaban
cual ovejas desperdigadas por los prados,
han recibido el fruto de sus acciones,
la compasión por sus deserciones
es la muerte.

¡Destierro! se asoman las señoras,
¡Destierro! gritan en las plazas,
¡Destierro! tiran de espinos ramas,
Por la puerta de atrás con la cabeza gacha.

No toques a otro semejante,
no hieras de muerte su esperanza,
porque si errares en este tu mandamiento,
yo te conjuro a sufrir el temido destierro.

El sol será horno de fuego,
la tierra magma del infierno,
tus pies bronce bruñido,
y tu respirar vapor de tren,

Caminarás sin encontrar reposo,
vagarás de uno a otro confín
sin encontrar quien te rescatare
de donde te sumes, profundo lodo.

Yo te condeno rapaz alimaña,
sufre las penas de mi corazón quemado,
que tus risas retumben tu conciencia,
que tu dolor sea el pago de mi paciencia.

viernes, 30 de octubre de 2015

Deserción

Deserción es lo que has cometido,
a mi corazón moribundo,
sediento, dolor has infligido.

Deserción, al pensar, al soñar,
rompiste mis esperanzas,
cortaste mis alas al no callar,
esas oscuras palabras que salen de tu boca.

¿Que clase de insulto te he propiciado?
Para que sin ningún remordimiento
un golpe a la dignidad me hayas asestado,
con esa mirada calmada y esa sonrisa fría,
esas palabras que me quitaron la vida.

Porque mas que la traición,
es el pecado de deserción,
y peor aún es que otra persona,
relate una a una las cuchilladas,
que clavaste en mi alma,
sin miramiento ninguno,
banal e inocente traidora.

miércoles, 28 de octubre de 2015

Besos.

Algo que no he probado. No se a que saben, no se como se hacen, si se fabrican, o si son genuinos, Su dulzor me es desconocido, inexplorado, virgen. Ver a otras personas querer, me es tan dañino para el corazón, el cual incrementa sus latidos al ritmo de las luces que surcan el cielo de mi mente, nublada al ver gestos de amor a los que yo no he tenido acceso. Lamentos y lamentos llenan la bañera de mi casa, de todas las lágrimas que he derramado. Que raro; no hay ninguna marca, ninguna huella, ninguna señal de que alguna vez sucumbí a los besos de alguien que me hiciera sentir especial.

Que raro que donde fui a ser feliz, no encuentre más miseria que el pan de cada día, las insinuaciones y los comentarios a escondidas, donde cobardes urden sus planes para derrocar a mentes más poderosas que las suyas, donde la envidia corroe hasta el metal más duro, allá por las tierras donde el olvido es real y la felicidad una ilusión.

sábado, 24 de octubre de 2015

Fobia social.

Muchos se creen,
algunos se piensan,
que soy un cobarde,
un torpe, que con sus
piernas tropieza.
No señores, de la verdad
nada más lejos,
tengo miedo a sufrir más.

Cuando sentís que os miro,
esquivamente pero a los ojos,
cuando habláis confiados
con los vuestros,
cuando dolido fijo mis ojos
en aquellos pies que
me impiden la felicidad.

"Y así no tendrás amigos,
y así no conocerás mujer"
Eso me dicen las personas
que con ignorancia creen
que lo hago porque me place,
cuando no ven
que es más fuerte mi tener
que mi deseo.

Es más fuerte mi temer,
al ridículo, a la verguenza,
a los insultos, a la marginación,
que mi deseo de amistad,
de encajar, de integrarse,
de besar, de amar...

martes, 20 de octubre de 2015

Desengaños...

Casi no puedo escribir... no puedo argumentar palabra... no puedo respirar... Un tembleque afecta a mis piernas como si del baile de Sambito se tratara. Ese escozor helado sube por mis muslos y llega a mi vientre donde nauseas transforma esta desdicha. Me han clavado un puñal en el corazón, lo han agrilletado y el sinvergüenza ha tirado las llaves. Tengo ganas de llorar pero no me quedan reservas en el manantial.

Soy un alma en pena, a la cual le han quitado el único sustento, otra alma, la de otra persona que ha encontrado a su principe azul. Bueno gris, un sueño que aún no se torna real. Unas circunstancias que mi ser vomita, maldice, desprecia... Una triste realidad a la que mis ojos no quieren asistir.

Un terremoto ha habido en mi corazón, de escala infinita. Sus frías y sudorosas manos retirando el fuego de mi ser, descolgando su retrato pintado en mi portentoso músculo de color rojo, haciéndole postrar de dolor...

Es posible, que la ceguera me haya guiado hasta el tropezadero. Locos gemidos que se escuchan en los baños de al lado, que mi mente oye pero mi corazón se niega a procesar la información que recibe. Piensa en el verdadero amor y lo confunde con el sueño de una noche. Se cree, ingenuo que se lo ofrecera la dama en la que puestos sus ojos torna lloroso mientras se pregunta por que.

¿Por que?  Una pena tras otra pena están acabando conmigo... Un dolor tras otro dolor y una felicidad que se aleja ante cada paso que doy me está martirizando... Lo mejor será alejarme como un cóndor, herido por el más feroz de los disparos...

lunes, 19 de octubre de 2015

Pastillas para... no dormir

Y vuelves a dejar tu hospicio,
vuelves a retirar las tropas,
cesas tu agravio en mi beneficio.

Para que las calles pregonen tu nombre,
las mentiras de tus palabras sean bien oidas,
puedes reirte de los corazones pobres,
pero jamás podrás dormir tranquila.

Mientras viva, yo te juro,
que la sombra de la noche,
esa que ensombrece los muros,
que perfila de tu porche
los relieves.

Que donde menos te esperes,
insolencia se encaminará.
Donde menos lo sueñes,
desastre vendrá a por tí.

Hasta que el sueño te desvele,
luciernagas te molesten,
el insomnio que te envuelve,
hace de un valium tu salvación,
provoca de un tumulto tu frustración,
hasta que acabes contando carretillas,
e ingiriendo pastillas
para no dormir,

martes, 13 de octubre de 2015

Silencio, nieve, soledad.


Silencio, nieve, soledad,
tus ojos como llamas ardientes,
tu mirada de impiedad,
tu pecho como el sol naciente,
calamidades de un amor,
designios crueles de dolor.

Silencio, nieve soledad,
despues de tu siniestro pasar,
ya no queda nada por lo que luchar,
no hay momento
que merezca la pena recordad.

Nieve, niebla, lluvia,
vacios de noches enteras
sollozos que no alivian,
el rencor de no sentir tus piernas,
la rabia que da el mirar al cielo,
y saber que todo el esfuerzo eterno,
se difumina como el sol
cuando calienta al hielo.

Nubes, nubes, lluvia,
no puedo enterrarte conmigo,
no puedo secuestrar tus sentidos,
solo puedo ser aquella sombra,
aquel tímido chico,
que vestida de novia
aquel día te verá,
manchado en lamento corazón,
pequeñas gotas mojadas de salazón.

Soy masoquista


Esa es la definición que he encontrado en el diccionario nada más abrirla, definición que me he otorgado, definición que entera me pertenece. Soy masoquista, dado que en ocasiones me encanta sufrir. Muero cada vez que no sufro, y cada vez que sufro me muero, pero parece que sintiera gusto. Hoy mientras mi mundo me daba la espalda, yo daba la espalda al mundo cerrando los ojos y oyendo "mientras tanto" mientras mi mundo se desmoronaba.

Hoy al salir de casa encontré cipreses en la calle. En lugar de árboles, cipreses cuya copa apenas alcanzamos a ver. No comprendía el mensaje, pero me encantaba. Los admiraba simplemente por ser cipreses, simplemente por no poder ver sus copas, simplemente porque me causaban temor.

Resignación he aprendido, resignarme a no conseguir aquello que ahora mismo quiero. Resignarme en dejarlo escapar, ya que si no puedo ir hacia ella y que esta me corresponda, es que esta no es para mi...

sábado, 10 de octubre de 2015

¿Como saber si te quiero?

¿Como saber si te quiero?
Si cada vez que te acercas a mi,
sucumbir a tus encantos no puedo.
Si cuando deseosa estás de mis besos,
a estos uno a uno se los lleva el viento.

¿Como saber si te quiero?
Cuando escojo las flores más oscuras,
para describir un fuego en re menor,
un cólera que se abre en rotura.

¿Como saber si te quiero?
Si ya mi deleite no es el tocarte,
si ya me da igual si me cantas o si afinas,
si ya me es igual acercarme o alejarme,
si ya no hay día en el que en odiarme no atinas.

martes, 6 de octubre de 2015

La solución es no sentir nada


El profesor de una asignatura desconocida pisó hoy el hostil terreno de mi clase. Un hombre gris tanto de mirada como de traje, un espectro de un sueño pasado que traía debajo de su largiruenta bata un olor penetrante a azufre, como si de los infiernos se hubiera escapado. Su sombrero color mate apenas dejaba entrever esos ojos grises, cansados de mirar, hartos de llorar, hastiados de padecer.

Se sentó en la mesa, nos miró lentamente, y una sensación escalofriante penetró nuestras espaldas. Aquel hombre con una precisión atizadora, llamó a la plataforma a dos chicos que estaban sentados detrás mío. Se quitó el sombrero, tenía el pelo color gris oscuro, como los cielos encapotados. Nos echó un vistazo rápido a los demás mientras con la mirada puesta en los ojos de estos dos desafortunados miedosos, susurró en voz audible: "La solución es no sentir nada".

Los dos se miraron extrañados. Yo que caminaba con ellos los interminables pasillos de aquel viejo instituto, atinaba a recordar que aquel misterioso hombre era el que nos cruzábamos de manera habitual entrando en la biblioteca, de la cual al salir haciendo un gesto caballeroso con el sombrero, no dejaba de mirar a las dos personas que reían inocentemente a mi lado. Que curioso... siempre que salía de la biblioteca llevaba el mismo libro entre brazos: "Como perder la cabeza por alguien en ocho semanas" libro cuyo autor no recuerdo, pero imagino sería una especie de mensaje que nos daba, de manera indirecta, ya que cruzarnoslo todos los días se volvía un tanto extraño.

Al mirarse extrañados el profesor sonrió malvadamente y me llamó a mi a aquella plataforma. Yo asustado, pues vi en su mirada las pruebas que al mundo quería ocultar, caminé lentamente hacia aquella oscura plataforma pintada de un marrón apenas con vida, aceleré poco a poco con la apremiante mirada de aquel hombre.

El hombre, nada más pisar yo aquella plataforma, dio un golpetazo a la mesa con un libro extraño. En la carátula vi el título "Como perder la cabeza por alguien en ocho semanas". Pensé asustado que de alguna manera se había dado cuenta de mi secreto, asi que tragué saliva mientras él entre risas pronunciaba:

-¿Veis lo que digo? Lo mejor es no sentir nada. Si sientes algo, no serás correspondido. Fijaos atentamente en esta persona -dijo haciendo un escaner con su mirada, tanto que me sentí intimidado, como si desnudo se me expusiera en una tienda de arte. -Este chico tiene sentimientos muy bonitos con esta chica, pero este chico jamás será correspondido porque todo lo que siente lo reprime, porque valora demasiado lo que no tiene. Éste en cambio todo le importan cuatro perras, ¿no le veis como sonríe ante estas serías y secas palabras? -alegó señalando de manera acusatoria al otro chico, que apenas acertaba a reírse como un loco.

-¿Observais esta actitud? El mundo es así, así de cruel. ¿Quien permite que pase? Nadie, y a la vez todos, todos permitimos al incluir en nuestro concepto de amor supinas banalidades como la atracción, o el arte de "entrar por los ojos". Este tipo de personas -dijo señalándome a mi con la mano -estas que son de valía, que quieren con el corazón, que sienten con el alma, no son correspondidos, nunca, porque no se atreven a sonreír por todo lo que tienen dentro. En lugar de darle confianza le dejáis de lado, a el y a las personas que tenéis así en vuestra vida. Vergüenza debería daros, vergüenza...

No alcancé a terminar de oír sus alegaciones al respecto. Empecé a ver una niebla tupida cubrir todo cuanto veía, esa niebla poco a poco me engullía a mi a la vez que me sentía desvanecer. Todo lo cubría, menos la sonrisa benevolente de aquel hombre. -¿Ahora me lees? -pregunto en tono sarcástico -Pues nunca más volverás a padecer por amor. Ni aquí ni en ningún sitio...

Cuentan las leyendas que tras parlamentar sus ideas en aquel estrado, desapareció con los pasos entre la abrumadora niebla entre los pasillos del instituto, de aquel tenue edificio donde nadie volvió a ser como antes. Se rumorea que en esa clase, ya nadie ha vuelto a ver las cosas como las veían antes. Dicen tambien las oscuras leyendas, que ronda ese hombre de clase en clase, dando lecciones de amor, lecciones tan contundentes que está a un paso de cambiar el concepto dentro de nuestras fronteras.

Qué lástima que esto sea ficción. Pero la realidad la puedes escribir tu, ¿puedes?

Rosa, rosa


Rosa, rosa
que en el firmamento donde dibujas,
las estrellas de tu brillante mirada,
no me ciegues los ojos con miniaturas,
de ese aire que cala, esa calada,
esas luces de verbena, ese infierno sin ti.

Rosa, rosa,
no pidas que te desprecie,
pues aun tus afrentas,
no suman el hecho de verte,
sentarte en el desván,
charlando con mancebos
de piernas calientes,
solo para darme celos,
y apuntalarme contra el corredor.

Rosa, rosa,
no pidas ser cortada,
pues aún tantos soles verás,
como ríos tiene mi brazo,
como espuma resurgirá la verdad,
como nubes en medio de un cielo raso.

El vals del querer


Y bailando el vals del querer,
mi novia cadaver fría cual hielo,
quien muere en sombra antes de nacer,
y bailando el vals con la novia Alcocer.

Y bailando el vals de nuestra harapienta vida,
relumbra en el cielo los sollozos del pasado,
las virtudes del ayer en la lluvia hacen fila,
para comprar las lágrimas, a postar en los mercados.

Y bailando el vals con los recuerdos,
que me enceguecen, que enturbian,
que resultan uno al otro violentos,
pues morí bebiendo del caliz de fuego,
y bailando el vals del querer,
que te amo yo, que tu me quieres de menos.

lunes, 5 de octubre de 2015

5 de octubre


Cinco de octubre, las montañas de poniente decaen, el sol tarda en dar su brillo, la impetuosa lluvia derriba las esperanzas de un corazón cada vez más cansado de latir, sin ningún objeto, de latir para nada. Ciertamente, cuando se padecen sentimientos por algo abstracto, algo que parece inalcanzable, como casi todas las premisas de mi mente, mi constante devenir se transforma en caos y desolación; desolación y caos.

Cinco de octubre. Los sedimentos rocosos de mi felicidad se tambalean. Un terremoto de enormes magnirudes: su mirada interesada en otros ojos, sus labios pronunciando palabras en pro de esa persona ajena a todo sentir, ajena a todo padecer, desconocedora del arte de amar. Una persona insulsa, simple, sencilla, una persona sin vivir lo que otros hemos vivido.

Cinco de octubre. En la iglesia del pueblo suenan las campanas del luto. Pues un corazón sangrante ha dejado de marcar el ritmo de la vida. Los pájaros enlazados de negro, entonan la Marcha Fúnebre con sus cantos antes colmados de alegría. Entre los altos cipreses habla mi alma con voz de viento, figura de trueno y luz cegadora, habla sobre los oscuros presagios de un amor que fue cortado de raiz, de una pasión que nunca se llegó a desatar.

viernes, 25 de septiembre de 2015

El amor ha perdido.


El amor ha perdido en esta eterna soledad en la que me siento. El amor ha perdido ya que mi corazón adolorido se desangra en el valle de la fastuosa muerte. Viendo los besos que no da, los labios que prohibidos a su alcance, rozan con los otros creando unos fuegos artificiales tan profanos como los sentimientos que un día existieron en mi. Una bella mariposa para unos, es una interminable larva para mi.

Mi amor, ¿vale menos que el de otra persona? Mi admiración, ¿Acaso es repudiada por ser mía? No lo comprendo, no lo entiendo. Si los demás tienen derecho a amar, ¿yo no? Si los demás tienen derecho a tener báculos en los cuales apoyarse, ¿mi destino es ser condenado al ostracismo?

Porque Dios le da pan al que no tiene dientes. ¿Por que los que tienen el privilegio de amar no lo valoran y aquellos que morimos por un "si" andamos balbuceando del dolor por las calles? ¿Por que se nos niega amar, si tan buenas personas somos y tanto lo valoramos?

¿Por que los poetas no pueden tener una musa a la que dedicarle sus escritos? ¿Por que he de suplicar durante minutos que me parecen años, dias que me parecen siglos, semanas que me son como eternidades algo que no se toma la molestia en aparecer?

Se dice mucho que el amor aparece cuando menos se lo espera uno. ¡Qué gran mentira! ¡Oh grande mediocridad! Si no esperas el amor, ¿como has de valorarlo? Si dejas de agonizar por la desdicha que observan tus ojos, ¿cómo ibas a querer sentir? Lo dicho Dios le da pan al que no tiene dientes...

Dulce linda.


La lucha férrea y descarnada,
de mis labios y los tuyos,
mis pupilas y tu mirada,
se ciñen en la batalla
más bonita de todas,
la más fabulosa de las hazañas.

Cada vez que te beso la frente,
sale de mi una sensación profunda,
nunca creí que pudiera ser tan fuerte,
el sentimiento que hace que me levante,
sabiendo que cada pizca de amor,
pueda ser lo último que pueda darte.

Amada mía moriré con la esperanza,
de despertar todos los días a tu lado,
beber el agua de tu fuente,
la que de tus labios mana,
para no morir, para obtener de tus sentimientos,
la inmortalidad de mi cuerpo,
para ser premiado en esta vida,
con una eternidad a tu lado, dulce linda.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Necesito.


Necesito esperanza, necesito atención,
necesito cariño, necesito comprensión,
tenue manifestación de una vaga ilusión.

Todo por lo que lucho, todo es vano.
Ilusión de querer, drama de padecer.
Sufrir por amores, ilusión de la que vive el mundano.

Las ilusiones se confunden,
la inspiración ya se me agota,
tus lágrimas son mi pena,
las mías tu congoja.

Tu flor es una luz


Tu flor es una luz,
de mis verdes pastos la lumbrera,
para mis penurias eres mi consuelo,
me refugias del caluroso sol cual palmera,
álamo, ciprés, sauce que no llora.

Tus ojos son dos faros,
que guían perdidos mis focos,
sin tu sombra mi corazón amargo
no discierne la virtud de la piedad,
tu sombra ayuda a  mente,
a saber que buscas algo mas
que una amistad.

Tus cabellos son oro bruñido,
rizos amarillos, mineral preciado,
tus lienzos son delicados, ondeados, pulidos...

Con semejante regalo del destino,
no creo que señalar tenga el mismo,
serás el alma que a la mía da alivio,
serás la persona que quiera
hasta el día que me muera.


¿Podemos Hablar?



¿Podemos hablar?
Aún no he pronunciado palabra,
y te largas con estruendo,
sonando platillos, marchando con bombos.

¿Podemos hablar?
¿Puedes contarme las razones,
los secretos a voces,
que expresan tus pupilas,
las cuales profetizaban este adiós?

¿Podemos hablar?
No me has escuchado,
ni siquiera he podido defenderme,
¿Quien es el tonto de la idea,
de que para ganarte el querer
de una persona tienes que dejarla ir?

¿Podemos hablar?
Si te vas, espada atravesará mi alma,
y te juro, te prometo,
que si el fierro de tus palabras me desgasta,
te visitaré todas las noches,
espectro que no se irá,
hasta que respondas
a la eterna pregunta
que sollozan mis entrañas:

¿Podemos hablar?


lunes, 21 de septiembre de 2015

Amor genuino, genuino odio.


Fría calamidad, oye los sollozos,
que mi desalmado pecho,
exhala por haber perdido el oro,
se sumerge de profundo a los infiernos.

Restos del más harapiento animal,
volviste mis ´"te quiero" en "te odio"
convertiste mi amor en un rencor formal.

Mi corazón se apaga cual linterna,
Pilas desgastadas, alma huérfana,
de tantas noches repitiendo tu nombre,
él se ha hecho de piedra,
como hielo es su comportar.

Te digo, digo, digo ahora,
que como tú, mi dama,
otra no habrá, no podrá,
ganarse al completo mi alma,
y volverse íntegra al desprecio,
en tan poco tiempo.

Soledades desengañadas


La cabeza firme, la bandera en alto,
las miras de mi frente, el eco de tu alma,
entraron en mi interior cual fuerzas de asalto,
cobraron aliento en mi yo cual peste que mata,
no sin antes herir por completo mi ser

Por tus oídos entró mi amor,
por tu boca, expulsaste hiel,
no pensaste que me dolería,
el verte amarrada a los labios de otro.

¿Creíste que esos "te quiero" no calarían?
Mi mirada perdida, yo completo absorto,
deshecho de gusano me siento,
frío norteño que en su interior espera,
que se acerca, que ya viene,
el más cruel de los infiernos.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Oda al amor secreto.


¿Sabes ese constante dolor de pecho?
Ese síntoma inequivoco de enamoramiento,
ese estigma que agita mis adentros,
eso es lo que yo siento por ti.

La cobardía impide que lo sepas,
de mis labios no he sido capaz de mencionar,
que muero por cada una de tus pecas,
que sin ti no se lo que es recordar.

Que el cielo eres y a la tierra me bajas,
que me encantaría que toda tuya,
fueras mia, porque cariño me matas.

Me matas con tu sonrisa,
esa curva preciosa,
esa nariz pequeña y misteriosa,
esa piel, tersa y sedosa,
esa voz radiofónica,
que a mi alma mugrosa,
ha acogido en la tónica,
de la alegría.

¿Porque no vienes a mi?
¿Porque esta duda que me quema?
Todos mis huesos mueren por ti,
pero tu no lo sabes,
puede que cuando confiese,
lo que mi corazón lleva,
lo que mis sentimientos esconden,
sea demasiado tarde,
puede que otro amor te cante,
las mañanitas por tu cumpleaños,
puede que ya tengas señor para amarte,
pero sus besos nunca serán como los mios,
sus caricias nunca te quitaran el frio,
y sus desventuras serán tu martirio.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Hola, encantado... te amo.


¿Por que?
¿Por que tengo que reprimir mis sentimientos?
¿Por que oh este castigo duradero?
Alma mía, cuando darás a mi cuerpo sediento,
de calma sosegada, de reposo tranquilo.

¿Podré estar quieto? ¿Podré no enervarme tanto?
¿Podré conocer a una persona sin enamorarme?
Cada vez que pienso en lo que siento,
me repito a mi mismo que no puedo.

No puedo amar sin conocer,
no puedo llorar sin haber besado,
pero sus labios se ven tan lejos,
que mi alma de pena llega a enloquecer,
sus caricias, sus palabras,
el ansia de mi mano por haberla tocado.

Se que se asustará, pues no es caballo fácil,
pero, ¿Quién puso por norma y por seña
que no se pudiera amar desde la primera palabra?

Pocos saben lo que duelen,
los sentimientos generados al instante,
pocos son los que suelen,
atreverse a decirle,
desde el minuto uno a una persona,
Hola, te amo.

Presagios de infortunio


Otra vez de nuevo,
oscuros sentimientos clarividentes,
que a mi alma llevaron al cielo,
para consumirla en el fuego eterno,
y de cabeza llevarla al infierno.

¿Cómo te llamas? Luz Abrumadora,
¿Cuál es tu cometido? Alba de los necesitados,
tu razón rompe en la roca de los iracundos,
tus pesadumbres, mis temores más profundos.

Como pena vaga mi alma,
luces deshechas, claros rotos,
agita el mimbre sobre la cara,
de la esperanza y la pasión desmedida.

Tu luna y mis estrellas el sueño,
de cualquier menesteroso del alma,
de cualquier necesitado de espíritu.
¡Que lástima que tan lejos te sienta!
Caminando a oscuro luz perpleja,
espíritu alegre, de los muertos resucitador.

jueves, 10 de septiembre de 2015

No más


No mas mentiras, no mas sollozos,
no mas enmiendas, no mas errores.
No mas liendres, no mas pijoeras,
no mas torrenciales ventosos,
no mas temidos escuadrones.

No mas calor, no mas frío,
no mas dolor, no más alivio,
no mas pensión ni equilibrio,
no mas tristeza ni soledad.

No mas pesimismo ni piedad,
no mas optimismo ni bondad,
tan solo pido, ojos azules,
tan solo deseo mirada ardiente,
tan solo pido que me endulces,
con tus caricias mi alma,
tan solo pido que me ames,
que mueras en mis brazos,
despertar entre tus canas,
sabiendo que la soledad,
es solo un invento,
de los antiguos ungüentos,
hechizos de amor,
en una breve ilusión.

Perdidos somos de entre bocas el infierno


Hallado fuiste mentiroso, en tu calumnia pobre ingenuo,
que perdidos somos entre bocas el infierno.
Hállese culpable entre estas tus faldas,
hállese el escarnecedor que de tu honor sembró la falta.

Hállese el soberbio, cruel, inmundo,
que sobre tus piernas y el calor de tu cama,
postró de bruces mis ojos moribundos,
sabiendo que un solo beso de tus labios,
sería sarna para mis huesos
y para mi alma constante escarnio.

Quiérete un poquito, vil escoria,
siembra virtudes, que no deshonras.
¿Acaso poco acertado es este tu agravio?
Sobre mi cadaver podrás llevarte mi tesoro.
El amor es libre pero yo su carcelero,
el tesoro es reluciente, pero yo su acadio.

Siembra en tus luces,
el temor de bravos hombres,
que delante de ti huyen,
siembra en tus sombras,
la luz de esta bella dama,
a la que su vida derramas,
a la que su sangre incolora,
robas con síntomas de acritud.


Si las palabras mataran


Si la espada afilada de tu voz,
si el filo mortecino de tus palabras,
fueran de mi vida trampa,
de mis alientos prisión,
entonces llamado serías asesino.

Si con tus actos lastimaras,
o hirieras mi vida mortalmente,
si con tus hazañas deshonraras,
la razón que cruelmente has violado,
entonces serías llamado perdedor,
tus cenizas se esparcirían en grande derredor.

Si tus pasiones fueran mi adalid,
si tus desenfrenos envolvieran mi rutina,
entonces desaparecería abril,
y los campos donde acampas dulce novilla,
serían por infierno, hiel bendita,
que a mi vida pusiste precio,
que contra mi cabeza cabalgaste presto.

Si el ruido de tus pasos fuera,
olor de muerte, designio de partida,
si con cada palabra,
atacas al alma cual cruel embestida,
piensa que en sollozos mi voz dolorida,
clama justicia, clama piedad,
clama poder conocer la verdad,
que algún día caerás como el rey de Persia,
que aun sus crueles venas desangró por tu causa.

martes, 18 de agosto de 2015

¿Quieres matarme? Mátate conmigo


Te ha llamado alguien, se que tienes en silencio tu corazón pero se que te ha llamado. Se que ese alguien solo quiere pasión, y se que estas dispuesta a ahondar en su interior hasta el fondo en busca de placer. ¿Piensas que moriré de dolor por tí? Estas en lo cierto. Compraré toda la whiskería y me la beberé para ahogar mis penas en alcohol. Ahora por favor, carga esa pistola que guardo en mi mesita de noche y pégame cuatro tiros que este corazón huérfano de pena se sentirá aliviado. Porque la sangre que tengo en mi interior grita tu nombre. Solo te pido un favor. Cuando estes yaciendo con ese hombre, mátate, muérete del dolor de haberme disparado tus balas de desolación y dejarme tirado en el frío suelo con mi mano deseosa de agarrar la tuya.

Si quieres robarme la vida estás en tu derecho, pues te pertenece, pero antes arrebátate la tuya. Pues mis lágrimas son mi alcohol y al juntarlo con mi sangre sale un bloody mery.

Besos de sarna


¿Quieres que te de un beso cuando tu boca sabe a sarna viva? No consientas en dejarme porque no te dejaré. Anda, ve, clávame ese cuchillo que esta sobre la mesa de la cocina, pero métemelo bien dentro de mi corazón. No quieres, ¿verdad? pues anda, no te vayas. Si te vas el dolor que recorrerá mi cuerpo se rie mil veces del que me provocarias con ese cuchillo. Si quieres puedes abofetearme, puedes atarme a una cruz pero nunca podrás callarme cuando le diga al cura que oficie tu matrimonio que nunca he dejado de amarte...

Me estallas


Escribo estas notas porque me duele la cabeza. Si, así de simple. Sí, así de claro. Me duele la cabeza de no sentir que me amas aunque sea una mentira. Me duele la cabeza de todas esas noches en las que me diste un amor que en el fondo no sentías. Me duele la cabeza de pensar en las aspirinas que fabricabas con tus engaños. Me estalla de pensar que esos besos que me dabas nunca fueron míos. Que pensaba que me querías, que pensaba que me extrañabas, cuando por la misma cama donde tu y yo nos deseabamos, hacias desfilar a un ejército con sus armas atentas para manchar de sangre de litigio mi lecho, nuestro lecho.

Y que pensar que sabio era Sabina cuando llamaba al amor juego macabro. Pues yo mirando tu foto marchita en la pared del salon pintado de gris, te siento cada vez mas muerta, cada vez mas enterrada. Leyendo las entradas de mi diario me duele la cabeza. "Ya no hay mas ron para mezclarlo con el café de las siete" pensaba mientras me bebía el viento como si fueran chupitos de whisky... ¿volvemos a empezar?

martes, 11 de agosto de 2015

Al filo del ayer


Hoy mi corazón tus maletas,
tiene en la puerta aminorada,
pues tu corazón de descarada,
guarda esta pena desinteresada.

Palabras sin sentido que ni los locos entienden,
es lo que ahora recito pues tu dolor me puede,
tus injusticias han entumecido aquesta mi alma,
tus desvanes han desprendido tu hoja de mi rama.

Uno mas uno pueden sumar infinito,
uno menos uno suena a destrucción,
pues a probar del cáliz de tu dolor yo te convido,
a beber de tu infierno yo te invito.

Me verás prosperar mientras tu ardes,
como fuego consumen tus lágrimas,
como escozor alcanza mientras bramas,
tus antiguos tributos,
secos de soledad.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Entonces, ¿Qué nos queda?


Si ya todo lo intentamos, y nada nos funcionó,
es mejor no seguir con un cuento,
que hace tiempo se terminó.

Es mejor no encender cenizas,
no remover carbones frios,
pues de compasión
 se hacen las mejores cortinas,
y de nubes los parajes más rígidos.

Por tanto, si el amor se nos acabó,
¿Porque seguir castigo?
Cada cual por su camino,
a buscar otro destino,
porque esto fue un desatino,
de los dos.

Si de nubes está pintado el paraiso,
de margaritas mi corazón se hastió.
Con "te quiero" el diablo perfila sus rizos,
con un "te amo" el corazón de muchos se partió.

Agudízame la vista tu que ves,
enséñame los senderos pedregosos,
muestrame lo que no ha sido como que es,
los desiertos oscuros como parajes frondosos.

Para que tanto ron no se consuma,
y se pierda entre las gargantas de uno.
que va tras lo que el viento alumbra,
destrozando tras de si su futuro.

domingo, 2 de agosto de 2015

Siento que no existo.


Siento que no existo,
Como ave que caza,
como baul que guarda pobreza,
como perro sin raza,
como abeja desposada de colmena.

Siento que me desvanezco,
cada vez que en tus cartas hay un adiós.
Cada vez que el sonido del timbre,
No anticipa tu llegada, sino la ida de mi alma.

Porque cada vez que busco la palabra amor,
sale tu foto en grande en el diccionario.
El rubor del alba trae a mi mente el frescor,
de tus labios, el olor de tus tostadas de diario.

La brisa del viento trae a mi faz tu recuerdo,
la luz de la luna tu llanto y tu memoria.
Que ropas de cilicio por la casa llevo puesto,
que sin tus caricias mi cama parece tumba mortuoria.

Es un hecho, que cuando gozaba en tu aljaba,
siempre quedaba un rinconcito para el desánimo,
ahora mientras me consumo en mi almohada,
siempre queda un rinconcito para el pálpito,
de que algún día te veré llegar...

jueves, 30 de julio de 2015

Penas de mi alma

Tus penas han hecho mella,
Tus verguenzas hondado han mi herida.
Con tus tacones andas muy fresca,
Ahora odiada, en el pasado por el corazon querida.

Eras tu el sueño de mis dias,
Eras tu el agua de mi alma,
Eras tu el calor en las noches frias,
Eras tu acompañante en mi cama.

¿Acaso lo que yo te di suficiente no fue?
Que tuviste que buscar otros besos,
Otras caricias que te hicieran sentir mujer.
Dejandome a mi en la garganta este hueso,
Que quiebra mis labios,
Que martirizan mi voz

miércoles, 29 de julio de 2015

Ahora me doy cuenta.


Ahora me doy cuenta, ahora recapacito,
ahora veo que la única que puede cambiar,
la única que me trastoca aunque te evito,
la única que me hace llorar y reir,
la única a la que estaba buscando con ardor febril,
eres tu, cielo, tierra y mar.

Eres tú la dueña de ese aroma que me despierta,
ese frescor de tus besos que me vuelve loco,
ojalá que nunca la pasión me enloquezca,
porque perdería los estribos por tí amor mío,
es un error que se que debo cometer.

¡Mátenme con dolor, hieranme si te abandono!
Sé que mi refugio son tus lágrimas,
tu desdicha mi oportuno socorro.
Líbrame del peso del dolor, líbrame de tu castigo,
líbrame del sudario que tiene mi alma en vilo,
líbrame de las calamidades de la muerte,
que un día tras otro se hace presente,

Ahora me doy cuenta, ahora me despierto,
de que todo este tiempo te buscaba,
tu me has ido descubriendo,
tu has ido acallando todos los gritos de mi ser,
tu eres la protagonista de mi sueño,
tu eres mi luz y en ojos velo,
para que me quieras hasta el final de mis días,
te doy exclusivo mi corazón en primicia.

domingo, 26 de julio de 2015

Viejas memorias de un fresco pasado.


Todos, todos los que se ubican alrededor mío caen como naipes frente a mi lado y, no soy capaz de predecirlo ni de impedirlo. Tanto que me glorío de mi clarividencia, no soy capaz de vaticinarlo, no soy capaz de detenerlo. Las palabras se clavan en mi corazón como espinas, se dejan caer sobre mi piel produciéndome intensos moratones, marcas tenebrosas de mi propio castigo. 

Castigo que me he merecido sin haber hecho méritos para ello. Ha venido sin previo aviso y ha barrido con lo poco que de mi alma quedaba. Castigo infligido por personas cuyo título les queda grandes. Que no se merecen llamarse a si mismo personas, que no se merecen que los llamen seres humanos, que no se merecen nada. Mentes criminales y psicópatas que afligen a alguien bajo la cobija de sufrimiento arrollador. ¡Pobres corderitos que han sacado colmillos y mudado ropajes y ahora son lobos rapaces! 

Y es que no se como lo hago que al lado mio vienen solo aquellos seres detestables, seres desalmados, sin corazón sentimientos o empatía. Mentes psicópatas y manipuladoras que no contentos con amargarme la vida durante 185 días, me dan el tiro de gracia hace dos días. Con mentiras, que proliferándose llegan a ser portada de periódicos, con calumnias que salen en los telediarios.

Y es que más rapido que un virus infeccioso se propaga un rumor, una maldad mentirosa que hace lo que sea y con quien sea con el fin de ver caido a alguien. Me resbalaría si no fuera porque el perjudicado soy yo, el dolido es mi corazón...



No Saber...


No saber que es estar,
no conocer lo que se quiere,
no deslumbrar los designios,
de un corazón en llamas,
de un alma nada fuerte,

Porque lo que se tiene
es de lo que se carece.
Lo que se sujeta,
es lo que se deja caer,
debil, insulso,
como una gota de agua,
que no quiere crecer.

domingo, 5 de julio de 2015

Fría soledad.


¡Oh soledad cuan áridas son tus calumnias!
A mi seco pecho ponen espanto.
Soledad, tus caminos inexpugnables son,
Las sendas de tu angustia inexcrutables se me hacen.

No hay noche que sueñe, en mi cama,
con una vida en la que tu no estes presente,
una vida relajada, lejos de las codicias de esta fama,
que nadie nunca más mi pasado me recuerde.

¿Por que oh cielo queréis verme sufrir?
¿Por que tierra gozáis con tal descaro?
¿Por que siempre por los demás me afano?
Me preocupo, corro presto por personas,
quienes de agua son sus venas,
quienes tienen por corazón las hormonas,
quienes ahogan en penas sus penas.

Confórmate, eso es lo que dicen los corazones ajenos,
ignorando que mi alma sujeta pesada carga,
un ser en pena, que ni distingue lo malo de lo bueno,
un estorbo, un esbozo truncado de felicidad,
quien el desengaño aún le turba la amistad.

Mi reposo serán las espinas de mi cama,
los licores que remojan esta calma,
las venas que aún respiran por aquellas,
que me dieron del veneno de sus encantos,
Dulces amapolas, rosas bellas,
quienes en un día cubrieron mi cara de espanto.

Quienes rasgaron de mi corazón sus vestiduras,
y a mi alma sin reparo pusieron cadenas,
asemejando asi de los yates las ataduras,
que un suspirado corazón, que un moribundo ser,
pedía clemencia, lo que no sentia lo pedía ver.

sábado, 20 de junio de 2015

No quiero que al mirar al pasado

No quiero que al mirar al pasado,
me de cuenta de agrias ramas,
de un placer que mi boca no ha probado,
un deleite que no mece sobre mi cama.

No quiero que al mirar al presente,
me envuelvan las ramas del helecho,
de saber que nunca fui hombre fuerte
de contemplar de mi vida paso maltrecho.

No quiero que al mirar al futuro,
presente mi alma vocíferos gritos,
de una realidad oscura, de un invierno crudo,
de las habladurías que a mis oidos se hacen pitidos.

No quiero que al mirar hacia mi vida,
Se tornen negras nubes, impetuosa lluvia,
pues el malestar que aquejo ni los remedios alivian,
el cetro de mi alma se convirtió en espiga,
al ver mis actos convertirse en grandes monstruos.


viernes, 5 de junio de 2015

Hacer el amor...


Cuando el anciano hombre se sentaba,
Los jovenzuelos con preguntas le molestaban.
Oh hombre anciano, hombre ilustrado y sabio,
díganos, enséñenos, muéstrenos, ¿qué es hacer el amor?

Ay muchachos de hoy en día,
cuando preguntan sin cuidado,
asuntos que bien podrían ser bienes de Estado.

¿Queréis saber lo que es hacer el amor?
Cuando vuestros besos cobren fuego.
cuando vuestras caricias recorran con pasión
todos los rincones de su cuerpo,
cuando prefieras estar muerto,
antes que dejar de abrazar su espalda.

Cuando no hay mañana, tarde ni noche a su lado,
cuando entre las sendas del amor andareis confiados,
cuando no se asemeje a nada que hayais sentido, vivido os sufrido,
pues gozareis porque cuenta os daréis de que nunca habéis querido,
estaréis queriendo o querreis a ninguna doncella,
como a la que yace con vosotros, ¡Que dama mas bella!

Por muchas mujeres que pasen por tus aposentos,
nunca encontrarás en nadie el calor de unos brazos,
el amor de unos cueros,
la dulzura de unos labios,
que con cada beso te dicen te quiero,
con cada caricia te deseo,
con cada susurro:
me muero porque esta noche, sea eterna....

martes, 2 de junio de 2015

No quiero que llegue mañana.

No quiero que el mañana se haga presente,
detesto seguir como referente,
Del desamor y de la cobardia,
Parece que mi nombre antonimo sea de valentia.

Pues parece que mi luna ha pasado,
Pues estos sentimientos que ataviados,
esperan en el rincon mas oscuro,
a de la mia alma ser liberados.

No quiero despertar y observar inquieto,
Como esos inutiles sentimientos,
Se consumen mientras el destino incierto,
Me priva de tus caricias, me corta el grifo de tus besos,
Al pensar que mañana a estas horas estaras contando
Batallitas de amor, heroicidades de un chico que va soterrando,
Ocultando, acariciando esa piel, esos ojos que perdere para siempre.

lunes, 18 de mayo de 2015

Coraje cobarde


Cobarde coraje, coraje cobarde
Aqui sentado en esta silla, solo y moribundo,
carcomiendo mi mente con los pensamientos más profundos,
mi casa destruida, mi corona enmohecida, podridos mis ropajes,
por no decirte aquel día a aquella hora, oh mi princesa,
que a ti te es dado mi corazón en servidumbre,
pues como siempre, como tengo por costumbre,
olvidé acordándome del dulce aroma de tu boca de fresa.

Ciertamente cada bocanada de aire lleva escrito tu nombre,
cada gota de sangre que corre por mis venas pasa adolorida,
no acepta placeres, no acepta viandas de cualquier placer,
que no quede ningún sacrificio ya por hacer,
que de decirte "te quiero" mi mente adormecida,
ya se encargará de devolverte el pago,
por tu ingrata indiferencia,
que me mata, me tira a la basura cual trapo,
la cual merece mi completa muerte,
¿Por que lo haces? Porque quieres y porque puedes.

Solo con una mirada.


Porque a veces, basta solo con una mirada,
alcanza con respirar de tu dulce perfume una calada,
para saber que eres esa preciosa y joven dama,
de cuyos labios jamás tendré noticia,
de cuyas caricias sufriré codicia,
de cuyas palabras jamás me jactaré.

sábado, 16 de mayo de 2015

Oda al mar.


Oh dulce mar, oh tempestuoso océano,
revestido de azul con fondo de ébano,
no eres tu, no es tu profundidad la que me asusta,
es tu secreto, el que me repugna,
el que todas las noches me pregunta,
¿Quien eres hijo de Nadie?
Desecho del estorbo,
del planeta una carie.

Y es que el mar está harto de mi,
como cualquier cosa en este mundo,
harto de que cargue sobre el el peso profundo,
de mis amores desvirtuosos, de mis hazañas
de mis batallitas de amor, de mis honorables patrañas,

No me extraña, mi vida entera una mentira,
una broma absurda y macabra, una pantomima.
¿A quien quiero engañar?

El mar no vendrá a mi, más yo no puedo ir a él.
Mi cometido es quedarme aqui y observar como la hiel
devora poco a poco silenciosa,
los quejidos de una alma, que perniciosa,
se diluye entre el ácido,
de un pasado imaginado,
de un futuro inventado,
de un presente ilustrado,
donde fue feliz,
bebiendo el cáliz,
de la eterna redención.

viernes, 15 de mayo de 2015

NO DESPERTÉIS A LA SERPIENTE.


No despertéis a la serpiente,
no sea que deslizándose te tiente, 
a entrar en la espiral de una rueda,
que cual ruleta rusa te dejará fuera,
con un solo ritmo del azar,
con un solo golpe del destino,
cualquier amor repentino,
sepultado quedará,
en la tumba de la impotencia, yacerá.

Nacemos con una serpiente en nuestro interior, 
la cual se mantiene dormida debido a la venda del rigor,
del fragor recio de las enseñanzas de tus progenitores, 
de la virtud para educar de tus hacedores,
se adormita la serpiente,
por el mar de poniente, 
se adormita la serpiente,
por los jardines de la fantasía.

Pero llegará el día, yo os condeno, 
yo os protesto, yo os resuelvo,
que esa serpiente que en tu cuerpo anida,
se levantará del sueño letargoso,
del pantano zarrapastroso,
en el que descansaba inerte,
de todas las maldades del mundo inherente,
de todas las protecciones que te son impuestas.

Recordarás mis palabras cuando arda en ti una llama,
la cual no sabrás porque es llama, no recordaras haberla inflamado,
pues sientes que tu cuerpo ya ha estallado,
ya está totalmente fuera de control, 
de cualquier regla del pudor,
encaminada hacia un instinto depredador,
en el que el amor es lo menos importante,
en pro hacia lo menos relevante, 
la pasión pasajera de un instinto tan fuerte,
la cual, sin apenas hacer ruido de su presencia,
nos conduce lentamente hacia la inevitable muerte. 

martes, 12 de mayo de 2015

Besos sin sentido.


Y aún así me pedís que sea positivo,
que confíe en algo que no he visto,
en algo que no he tenido oportunidad,
de tener con ello absoluta afinidad.

Me estáis pidiendo locura,
sabed vosotros que con mesura,
he intentado acomodarme y amoldar,
estas palabras a mi corazón pues allí han de estar.

No obstante, mis besos no vienen a cuento,
mis caricias son peores que el ungüento,
que los falsos derraman sobre tu rostro con sus labios,
que la relajación de sus caricias,
que la risa de sus cosquillas, que la distracción de sus bromas.

Saber que he malgastado tantas fuerzas
que no puedo recuperar de manera alguna,
que te di mi alma para que fuera tuya,
y que la rechazaste, porque a ti te supo poco.

Permítete decirte dama de la triste figura,
no voy a permitir que con indecente usura,
te aproveches de mi corazón sangriento,
pues todo aquel que juega con el alma de los hambrientos,
de los sedientos de cariño, es castigado,
porque la justicia es justa,
porque para ti mis palabras eran burla.

No puedo creer lo que estoy viendo,
no será que en tu interior está lloviendo,
derramandose tímidas gotas rojizas,
no será que el dolor te ignorantiza,
la desidia te enigmatiza,
no será que es pasajero...

Pasajero o no una cosa tengo clara,
cual Tomás tengo por dicho que para,
creer en milagros debo verlos con mis ojos.

Para creer en felicidad debo sentirla,
para creer en amor debo experimentar mi caricia primeriza,
para creer en cariño debo probarlo en los labios,
de alguna chica que huidiza,
me otorgue después el calor,
que tus brazos me negaron.


Destruir para volver a destruir.


He vuelto de nuevo, con el corazón muerto y sepelio hecho por su vida, al ver como mis propias huestes me atacan y mis mesnadas se vuelven contra mía. Solo espero que me quede un ápice de aliento para la siguiente que quiera destrozar mi corazón. Que sepas que lo destrozarás y lo tirarás por tierra, que puedes jugar a gusto con mis lágrimas, con mis ilusiones, con mis venas, porque se que lo único que viviré hasta muy lejano serán recuerdos amargos y de aflicción, si tu, ven, vuélveme polvo que yo te seguiré esperando, lánzame besos en mis sueños, que seguiré esperando a que uno real venga a cuento. 

lunes, 4 de mayo de 2015

Sé que aún existes


Despierta alma, revive de tu letargo,
clamo a ti, pues pese a este dolor amargo,
que sobre mi corazón y mis tripas hechas vientre,
se que aún vives, conozco tus agonizantes dejes,
cual chirridos de tristeza melancólica.

Como ya se ha vuelto costumbre, todos los días,
 despierto con el balde de la agonía viva,
al ver como mi sufrimiento y dolor pasan en vano,
al ver como seres sin corazón tratan el mio como sucio trapo,
que se pudre por su podredumbre,
en la mas alta nube, en la más majestuosa cumbre,
donde atribulado mi corazón espera,
una medicina que no llega,
una mano sanadora que fue cortada,
cuando amor y comprensión la misma cosa eran.

Sé que no te has muerto alma mía,
pues aunque te han llenado entera de puñaladas,
aunque parezca que no resistes aún una calada,
de este atroz mundo y sus mundanalidades,
en el cual te toca vivir más no reposar, 
pues como se podrán pasar,
con agua, con vinagre o con ácido,
los llantos de un espíritu que plácido,
alberga su presto tiro de gracia.

Pese a todo eso aún respiras, con  la tribulación que te achecha,
con los lobos circundantes por toda la faz de la tierra, 
que sin temor te acorralan cual más debil de sus presas,
cual más crudo y temerario delincuente,
a tu cabeza o alma mía ponen precio. 

¡Oh ojalá se levante el mar recio!
¡Se cierna por encima de sus cabezas, 
y se hundan todos en sus propios cuentos, 
en su propia mentira, en su propia vanagloria,
en sus propios sueños descabezados, 
en sus propios temores, y descerebrados
de toda esperanza viva, 
ansien la muerte pero no la hayen,
pues ella digna de todos ellos pase,

y exclame con prontitud:
por cuanto vuestros perversos caminos no andaron con rectitud,
por cuanto el alma de un buen samaritano afligís,
sea ahora vuestra agonía por reposo,
y la aflicción de vuestras carnes como descanso,
asi aprenderéis lo que es desear la muerte,
y que esta diga, con voz fuerte,
estos muchachos y sus muchachadas,
que la muerte para más que para sus almas escacharradas,
y su piel desdeñada,
sirve a los de corazón, alma y espíritu,
cuyas palabras son menaje lírico,
y en cuyo reposo auspicio se encuentra. 


viernes, 24 de abril de 2015

EL POEMA MAS TRISTE DEL MUNDO.


Yo cogí el papel y la pluma y a pleno pulmón,
me llené los labios de humo y la mente de intención.
porque con estos versos que el corazón me dicta,
con esta desolación severa y maldita,
cual es de las que coge a los fuertes,
Y los dobla y los retuerce  hasta consumirlos 
de tantos pliegues. 

Pues parece que mi buena amiga la soledad,
y mi ansiada amada la aflicción de espíritu,
pues en estos años de angustiosa pubertad,
no se sabe lo que es bueno, no se discierne lo justo,
solo alcanzo a vivir en un dilema oportuno,
pobre de mi, pobre de mis días tardes y noches, 
esas lágrimas y los granitos de polen,
que se cuelan en mi habitación desierta,
y me traen oscuros recuerdos de una vida perfecta.

Perfecta la vida que no tengo, 
felicidad y seguridad que yo no padezco,
y se que soy muy egoísta al no reconocer,
que otros sufren penurias peores,
y en enjambres mayores se incursan, 
mientras yo por una convulsión tiendo a desfallecer.

A veces, sentado en mi colchón,
 ese que todas las noches, 
me canso descansando, 
me desolo recordando, me fatigo soñando,
con una vida plena que yo no saboreo,
digo a veces, pienso en que es esta vida,
en el valor que le damos a la amistad,
ignorando que en ocasiones esta, 
viene cargada de ingenua maldad. 

Veo las fotos, mis ojos lagrimean, 
anhelando una vida normal,
inundado por esta careta formal, 
en la que dibujo una sonrisa, 
sin ganas de reír. 



sábado, 18 de abril de 2015

Déjame saber...


¿Cómo has cambiado hija del sol?
Que tus cabellos no tienen el mismo color,
que tu alma no siente con el mismo fervor,
que tus palabras ya no seducen como antes.

Tu que tenías el lucero de la mañana a tu espalda,
y a la luna la tenías detrás de invitada,
conociste temprano los placeres carnales lujuriosos,
y ahora con movimientos calmados pero ruidosos,
defiendes una vida que no va contigo, 
no con la tierna chica que habló conmigo,
cuando la inocencia reinaba sentada en tu mirada.

Déjame saber una cosa preciosa, guardada, ésta demando,
déjame saber que fue de ti, que fue de tu encanto, 
perdido entre los edredones de algún espanto.

Ojalá volviera a aquel tiempo,
cuando despertabas en mi angustia, desasosiego,
pues chica, ahora me pones en aprieto,
no se que pensar, no se que creer, no se que sentir.

Tan solo, hija de la luna, recuerda,
que el amor verdadero no espera
a noches tempestuosas, donde la fiesta del sudor, 
de las lágrimas y de la excitación, en las que,
un te quiero es relativo, un te amo, inexistente,
solo se ven ante la llama de la pasión, 
besos arrítmicos, caricias corrientes,
dos soñadores de una ilusión,
tan solo una noche de gloria,
sin ausencia de corazón.

jueves, 16 de abril de 2015

El poder de la cobardia

Vengo en busca de un beso tuyo, unas caricias, unos gestos, u a sonrisa. Pero mientras decidido corria el velo del silencio para tocar tu suave  piel, un torbellino de inseguridad y celos me nublaba la mente, me distorsionaba la vista, mientras rojo como la bandera de la Eterna Revolucion de mi corazon, mi cara expresaba la frustracion, resignacion, impotencia, y los imponentes celos, que como jarrones golpeaban en el suelo y causaban espanto.

Venia a saludarte, pero el verte darle un beso en la mejilla y una caricia, que verdadera o falsa explota el sufrimiento que corre por mis venas hasta hacerme imaginar que vuelo por los aires en pedacitos muy pequeños y que lloras pero entonces viene el, te seca las lagrimas y te restituye la felicidad, como si nada pasara.

Me devuelvo con rabia y lagrimas en los ojos, ansiando el momento en el que tenga el valor suficiente para, al menos, refugiarme entre tus brazos...

sábado, 11 de abril de 2015

MI HISTORIA ENTRE TUS DEDOS.


Mi afán son tus caricias, mi delicia es tu amor.
La gloria de mis días, que mis ojos resignados
contemplaron esa sonrisa, tan definitiva,
esa sonrisa que a mi mismo,
me abrió tu paraíso.
Déjame olvidarte solo un momento,
no tienes que explicar nada,
yo te comprendo.
No des ninguna explicación,
quiero solo dedicarte una canción.
Mis ojos han sido tus estrellas,
al destino agradezco tu venida,
tu aparición por estas fechas,
tan especiales en mi vida.
Hay una cosa que aún desconoces,
que aunque mis labios jamás los tuyos rocen
sepas que te quiero y te deseo,
lo mejor y que mi corazón aún tieso,
renovará y no escatimará el cariño,
para dártelo vida mía, como desde el principio.

jueves, 9 de abril de 2015

Si, Quiero.


Si, Quiero,
quiero ser el sol que brille sobre tu rostro cada día.
Quiero ser esa brisa mañanera que inunda tu sonrisa,
esa sensación a la que no puedes poner nombre 
pero sabes que está ahí contigo.

Como yo todas las noches que me desvelo
al oir tu nombre llevado por el viento en reposo
de mis aposentos, al percibir que tu voz era una ilusión,
pero yo te quiero, y por eso quiero que seas feliz. 

Si, Quiero.
Quiero inmiscuirme en todos tus secretos, 
quiero que descubras todo el amor que 
este simple y desafortunado hombre tiene para darte.

Amor acumulado de tantos desamores,
amor que solo quiero que recibas tu, 
mi rosa perfecta, mi triángulo de cuatro puntas,
mi cuadrado de tres vértices.

Porque cuando me hablas, siento que la vida
pierde su sentido y que el tiempo gira del revés.
El tiempo se detiene cuando pronuncias mi nombre
cuyo dueño pasa los minutos imaginándose.

Pensando como sería un solo instante entre tus sabanas,
disfrutando del dulce aroma que emana tu piel tras el roce,
tu envolvente sudor que junto al mio disfrutan,
de un amor concebido en el más bonito de los escenarios.

Si, Quiero.
Quiero despertarme a tu lado y arrecostarme
en tu regazo viendo el mar estrellado del cielo,
de la orilla del mar donde escribí tu nombre en la arena, 
a la vez que tu silueta se retenía en mi retina, 
Si, quiero vivir una vida entera junto a ti. 

sábado, 4 de abril de 2015

Sr. Nadie


Tu... si tu, escúchame bien,
tu que silenciosamente todos los días
me lees. Tu que te sientes solo, igual que yo
tus invisibles ojos en la invisible pantalla.

Tienes que saber tu y solo tu, 
que pese a que no seas sino Nadie, 
la visita de Nadie a este sombrío lugar,
me llena de orgullo.

Tu, Nadie, eres el único que me entiende, 
que me mima, que mira todos los días este diario,
que observa mis intentos por crear algo bonito
que me aplaude en su soledad, 
en la soledad de su mente.

Has de saber Nadie, que te estimo. 
Has de saber que no se que haría si no tuvieras
tus atentos ojos a mis historias, a mis leyendas,
a mi VIDA. Quiero que sepas Nadie, 
que mi báculo eres TÚ.

Espero que, al leer esto no te asustes querido, 
sé que no te llamas Nadie, se que tienes muchos nombres,
los nombres de personas anónimas que leen 
esta clase de desvaríos hechos palabras.

Te he llamado Nadie porque así
te siente mi alma, te palpita mi corazón.
Te he llamado Nadie, porque necesito morir.

Morir de pena al no ver nada, 
y resucitar cuando siento 
en el fondo de mi ser, 
que alguien lee estos mensajes, 
y que ese alguien
no se llama Nadie, 
Te llamas Tú.

Hasta siempre, muy leal.


Rubio azabache, negro quemado,
porque contigo todo cambia el sentido,
todo pierde la noción.

Pues sino dime, ¿quien eres?
¿No eres aquel que con una sola de
tus caricias me hacías tuya?, ¿no eres
aquel que me transportaba hacia tu mundo
de fantasía llamado "Nunca Jamás"

Dímelo Peter, dígamelo usted, señor Pan,
ha robado mis sueños, ha acelerado mi muerte,
¿todavía he de creer en su palabra?

¿No es usted el gentil hombre que desecha 
el corazón de las damas que te son leales?
Esperemos bandido, esperemos...

Esperemos que no aparezca una dama 
con más poder destructor
del que puedas acariciar jamás.

Pues cuando llores en la cantina de la esquina
aquella en la que tantas veces
el hígado me consumí, entonces estaré allí,
detrás de la puerta, con macabra sonrisa,
diciéndole adiós para no volver a verle nunca más.

Café y carmín


Sentado al fondo del bar lamentando tu nombre
leyendo esa última carta que me dejaste sobre la cama
oliéndola, palpándola, pellizcándome la cara
gritando con la mirada mientras ahogo los sollozos
en una taza de café.

Maldiciendo el día en el que apareciste por la puerta de ese bar
pidiendo tabaco mientras sonreías con tus preciosos labios, 
odiándome a mi mismo por haber caído en la trampa de tus palabras,
recordando como fue aquel instante en el cual me envenenaste
no con pócima ni con brebaje sino con uno de tus cálidos besos
que aun en la mejilla, era cálido.

Como sorbías la taza dejando la marca de tu paso,
tu sello identificatorio, ese carmín color carmesí
aquel momento que confundí con un sueño
pues quedé embobado mirando como un niño
la mancha de carmín y soñando con tus labios.

Maldita mancha que me transportó a las estrellas
al cielo de tu cama, al lecho de tus curvas
desearía no haber pisado nunca este bar
pero ya que estoy hoy en el, no voy a perder el tiempo
pediré un café solo con una gota de anís con una gota de ron.

Sabor a humo, sabor a menta, sabor a lujuria sabor a amor
sabor a la pasión que flotaba en nuestras sábanas,
e impregnada en ellas se quedó el sudor y el disfrute
de una noche de pasión, de una noche de gloria.

Toque de humo guarda el café que degusto con lágrimas en los ojos,
toque de perfume toque de carmín, que me hacía llorar que me hacía lamentar
perder la cordura que gané en el ayer, cuando paseabas el cigarro sobre mi piel
cuando me dijiste te quiero como la tijera al papel.

viernes, 27 de marzo de 2015

CIUDADES-CORAZÓN

Pasado y presente pintado de gris… ¿Cómo diferenciarlos? Son lo mismo, hieren igual, bueno, el pasado hiere más…. 24 horas y un minuto han pasado desde que me dejaras a medias con “te amo y discúlpame” todavía entre mis labios. No pensé, nunca deduje que me traicionarías tan vilmente.

La cruzada que emprendí en busca y captura de ese amor que cambiaría mi vida por completo, que redimiría los pecados del ayer va de mal en peor. La decepción y la amargura vestida de caballero oscuro de reluciente espada han diezmado mis tropas a un tercio de la mitad menos mi esperanza y la virtud de la paciencia, que han caído a los pies de la sombría muerte.

¡Oh! Cuan grotesco espectáculo presenció mis ojos. La Veracruz con tu retrato en la cúspide se partió por la mitad y cayó al suelo. Dos capitanes con túnica negra y ojos esquivos desangraron a la seguridad y la confianza a golpe de mazo y hurtaron la parte superior de la Veracruz, tu retrato sacrosanto, mi santo grial me fue arrebatado.

Mi audacia, aunque cegada por la inspirable marcha fúnebre presidida por el dolor, aquel que había reducido a escombros Yanir, la capital en cuya catedral mi corazón te rendía homenaje ofreciéndote bellas palabras acompañadas de incienso de rosas recién cortadas, ordenó la retirada de las pocas tropas que en pie se mantenían.

Mi majestuoso carro marchó en cabeza, mi corona de las doce piedras, aunque apagada, seguía sobre mi cabeza emitiendo brillo. El cetro que reposaba sobre mi mano derecha, ardía de ira, celos y confusión.

Mis maltrechas tropas me siguieron y dejaron atrás a aquel pozo de sangre envuelto en penumbra. Raudos mis caballos avanzaban por aquel camino que se estrechaba cada vez más. Mientras en mi carruaje una lágrima salida de la cuna de mis ojeras escribía la última carta a Yanir, la ciudad gloriosa e impetuosa, capital de mi reino, que en una sola tarde fue reducida a escombros y abandonada al Olvido, quien la anexionó para sí.

Cuando la oscuridad se volvía pegajosa y mis caballos luchaban por no dejarse impregnar de ella, mis ojos ciegos por la misma, soñaban con establecer otra imponente capital para mi descolocado reino. Tres hermosas ciudades, con sus tres bellas y completas patronas se erigían ante mi memoria quien era incapaz de distinguir una de la otra. Sabín, la reina de los ducados. Noble, plebeya, majestuosa, aunque cerrada. Su muralla con tres niveles, altos picos y un ancho foso, delimitan la misma, muralla construida gracias al sufrimiento de los años de su fundación.

Arrasada por la Desolación y destruida por las reinas Ana y Mía, cuyo imperio se extiende sobre la lejanía, se ha hecho fuerte e impenetrable, no obstante el fruto del corazón de su patrona, emboba mis sentidos cual abeja ante un panal de miel.

Laúr, que aunque secundaria también es principal. Su fuente, sus calles y el aroma de sus esquinas me enloquece. Me imagino la lindeza del rostro de su patrona, de su dueña absoluta, quien comparte dominio con mi corazón. Sus soldados apodados “Resistencia” y “Voluntad” poco a poco consiguen hacer retroceder a sus enemigos y nadie ha podido derrotarles.

Valén es la tercera. Aunque la última en mis planes la más importante de todas. Es mi alma, mi ser, mis entrañas, mi ley y mi tabla en la cual apoyarme, el bastón de mi senectud. Todo y nada, es mi mayor perdición. Su clima es unas veces ardiente y cálido cual desierto y otras veces frío a semejanza del peor de los inviernos.


Mi espejo, mi reflejo en el agua hecha dama, mi confidente, más que una amiga es su patrona. ¿Qué ciudad he de elegir como capital? Ese es el dilema que me hace huir del calor de mi cama, mientras a través del agujerito de la carpa al otro lado de la montaña, veo que están erigiendo una nueva ciudad libre, totalmente libre y gloriosa: Lorén.