lunes, 18 de mayo de 2015

Coraje cobarde


Cobarde coraje, coraje cobarde
Aqui sentado en esta silla, solo y moribundo,
carcomiendo mi mente con los pensamientos más profundos,
mi casa destruida, mi corona enmohecida, podridos mis ropajes,
por no decirte aquel día a aquella hora, oh mi princesa,
que a ti te es dado mi corazón en servidumbre,
pues como siempre, como tengo por costumbre,
olvidé acordándome del dulce aroma de tu boca de fresa.

Ciertamente cada bocanada de aire lleva escrito tu nombre,
cada gota de sangre que corre por mis venas pasa adolorida,
no acepta placeres, no acepta viandas de cualquier placer,
que no quede ningún sacrificio ya por hacer,
que de decirte "te quiero" mi mente adormecida,
ya se encargará de devolverte el pago,
por tu ingrata indiferencia,
que me mata, me tira a la basura cual trapo,
la cual merece mi completa muerte,
¿Por que lo haces? Porque quieres y porque puedes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario